Manifiesto Nafarroa Bizirik Nahi Dugu 2019: propuestas para grupos políticos

    eu 17 May 2019 - Manifiesto Nafarroa Bizirik Nahi Dugu

    Hemos presentado una nueva versión del manifiesto “Nafarroa Bizirik Nahi Dugu“. Recoge los problemas mas graves existentes en el medio ambiente y territorio de Navarra, y pretende servir a los grupos políticos para que lo incluyan en su programa de gobierno. Está firmado por una veintena de organizaciones ecologistas y sindicales. A continuación el texto completo del manifiesto (también en formato PDF) y la lista de los firmantes hasta el momento. Una versión resumida del manifiesto puede descargarse en formato PDF.

    Nafarroa Bizirik Nahi Dugu

    Han pasado 8 años, desde que en 2011, una serie de colectivos populares suscribimos un documento en el que reflejábamos las bases desde las que debía procederse en los ámbitos del medio ambiente, la ordenación del territorio y el desarrollo socio-económico. Estas bases eran el producto tanto del análisis crítico de la situación como de las necesidades de cambio hacia el futuro.

    Posteriormente, en junio del 2017, volvimos a salir públicamente para denunciar la dirección que estaba adoptando el Gobierno de Navarra, para volver a reclamar el cambio en el modelo socio-económico y ambiental en Navarra y para refrendar la demanda urgente de alternativas y nuevas formas de hacer, tal y como se recogían en el manifiesto de 2011.

    El contexto sigue marcado por una crisis global, con la mayor crisis medioambiental de la historia de la Humanidad unida a una severa crisis económica y social. Nunca antes como ahora el planeta había estado sometido a presiones negativas como lo está en estos momentos: cambio climático, agotamiento de recursos naturales, pérdida de biodiversidad y grave contaminación de la tierra y los mares. Y peor aún: estas presiones negativas van en aumento, con una gestión capitalista que, en la búsqueda ciega de beneficio, arrasa con la naturaleza, incrementa las desigualdades, precariza las condiciones de vida de las poblaciones y da la espalda a los cuidados. Es cierto que se extiende la conciencia ecologista y que se están adoptando algunas medidas, pero la realidad es que esos esfuerzos son claramente insuficientes para frenar el desastre socio-ecológico que se está produciendo.

    Navarra no vive al margen de estas circunstancias y su evolución en estos últimos años es altamente preocupante. Más allá de datos coyunturales socio-económicos, se siguen manteniendo los elementos que impulsan la degradación del medio ambiente y nuestras formas de ocupar y vivir en el territorio:

    • La especulación inmobiliaria.
    • El negocio de las grandes infraestructuras.
    • Un modelo de producción y consumo compulsivo al servicio de las multinacionales.
    • El desequilibrio territorial. Grave despoblamiento y empobrecimiento de los pueblos del mundo rural.
    • La utilización de la transición ecológica como un sistema de bombeo de la riqueza social a los bolsillos de las grandes empresas, en detrimento de los servicios públicos básicos.
    • El uso del PSIS como instrumento de imposición, que reduce al mínimo la capacidad de decisión de nuestros municipios.
    • El desprecio a la igualdad real entre mujeres y hombres, ignorando la realización de informes sobre impacto de género en los distintos planes y proyectos socioambientales.

    Frente a la racionalidad de los argumentos ecológicos y sociales de las personas, en estos últimos 8 años, los gobiernos de Navarra, el del Régimen y el que representa el Cambio, en línea con los de Madrid, han mantenido la lógica del capital, del desarrollismo y del heteropatriarcado, impulsando y manteniendo los siguientes proyectos:

    • El proyecto de Tren de Altas Prestaciones (TAV), con su PSIS de Etxabakoitz incluído.
    • Las térmicas de Castejón y los proyectos de autopistas eléctricas (hacia Itsaso y hacia Francia por Pirineos).
    • El proyecto urbanístico-especulativo de Aroztegia,
    • El Canal de Navarra y pantano de Itoiz, el recrecimiento de Yesa, la situación de los ríos contaminados como el Arga desde Iruñea hasta su desembocadura en el Aragón, acuíferos como el de Lóquiz y la excesiva extración de agua en Valdega,
    • El polígono de tiro en Bardenas,
    • Proyectos mineros como el de potasas de Geoalcali, o los de Magna o de canteras (Urdazubi, Aldatz).
    • La macroplanta de residuos urbanos en Imarcoain y la situación de la planta del Culebrete,
    • La contaminación del aire y electromagnética,
    • Los cultivos transgénicos y la agroindustria.

    Todos estos proyectos han contado con el apoyo gubernamental y los poderes económicos. Queremos poner en valor la capacidad de iniciativa y cuestionamiento de quienes a lo largo de barrios, pueblos y comarcas de Navarra han expresado su voluntad en favor de un nuevo modelo de gestión ecológico y social, que supere la depredación del sistema económico que sufrimos. Los movimientos sociales y la población en Navarra han sido y son capaces de realizar análisis críticos y proponer propuestas de cambio real. Igualmente han articulado la respuesta social, conscientes de la necesidad de ampliarla para forzar esos cambios; sin olvidar tampoco que también ha habido victorias como la paralización de proyectos inútiles que han puesto en evidencia el carácter impositivo, injusto y antidemocrático del poder. A modo de ejemplo:

    • La elaboración de alternativas como la del Tren Público y Social frente al TAV, o la defensa de nuevos modelos de gestión de los residuos o la elaboración de estudios para un uso y gestión más racional del agua.
    • La tenacidad de quienes han paralizado la cantera de Alkerdi en Urdazubi, o la de Mendiaundi en Aurizberri, o la de Zilbeti, o de quienes de manera incansable han mostrado su oposición al recrecimiento de Yesa.
    • Las miles de personas que con sus alegaciones, participación en charlas y movilizaciones, acciones desobedientes,… han mostrado y siguen mostrando su compromiso con la demanda y la urgencia de alternativa real al actual sistema o se implican directamente en multitud de proyectos relacionados con la soberanía alimentaria y energética, o con formas más sostenibles de producción y consumo.
    • Las iniciativas emprendidas por el movimiento sindical y ecologista para reflexionar y actuar conjuntamente frente a la lógica capitalista de explotación y destrucción de la naturaleza.
    • La reclamación del movimiento feminista de que la igualdad de trato y de acceso a todos los recursos sea real, concreta, transversal y estructural, y donde los proyectos socio-ambientales no aumenten la brecha existente entre mujeres y hombres, con medidas concretas en lo económico, en el reparto de la riqueza o en el modelo territorial, en la gestión medioambiental,….

    Dadas estas circunstancias, creemos que siguen vigentes los 12 ejes que se planteaban en 2011 para poder abordar de una forma distinta la gestión de los recursos naturales, el diseño de una política territorial racional y respetuosa con el medioambiente, las decisiones democráticas, así como el bienestar y la igualdad a la hora de responder a las necesidades de las personas:

    1. En todos los temas que afectan al medioambiente debe existir un nivel de información riguroso, con acceso a todos los programas de actuación (industrial, residencial, energética…) y a los análisis de impacto ambiental que puedan generar. Es necesario también formar a la sociedad, permitiendo que conozca en profundidad los graves retos a los que nos enfrentamos.

    2. También deben constituirse marcos de participación mediante procesos de debate social, a partir de la información facilitada, con posibilidad de contraste de opciones  alternativas. En proyectos de envergadura y con alta incidencia ambiental será imprescindible contar con el apoyo mayoritario de la sociedad facilitando para ello los cauces que hagan posible la expresión popular y siendo vinculante la decisión tomada por la sociedad.

    3. Cortar de raíz la especulación inmobiliaria mediante cuantas medidas legislativas sean precisas, frenando la ocupación residencial extensiva de suelo, priorizando la rehabilitación o potenciando el alquiler.

    4. Programación clara para la reducción de los consumos de energía, aplicando un sistema democrático en la producción y la gestión de la misma. Compromiso estricto con las políticas de ahorro energético y de reducción drástica de la contaminación. Que se racionalice el desarrollo de proyectos eólicos, potenciando los proyectos públicos, cooperativos y sociales frente a los privados.

    5. Paralización de la construcción de macro-infraestructuras de nulo  beneficio social y que, sin embargo, suponen un altísimo coste económico y medioambiental.

    6. Gestión responsable de los residuos, que empieza por una reducción de su generación y continúa con una implicación conjunta de sociedad y administraciones públicas para un tratamiento que garantice una alta reutilización y un buen compostaje, eliminando la alternativa de la incineración. Para ello se implantará el pago en función de la cantidad de residuos generados, y se aumentará el canon a pagar por vertido de residuos.

    7. Poner freno a un nivel de consumo que se sitúa muchas veces fuera de las necesidades habituales y mucho más cerca de lo compulsivo, afectando al comportamiento social general o a los recursos naturales y su forma de explotación y/o producción. Además, resulta importante articular una red de defensa ciudadana ante los abusos publicitarios, la manipulación alimenticia y los daños contra la salud.

    8. Asumir una nueva cultura del agua, basada fundamentalmente en principios como el de la gestión del agua como recurso limitado  y conservarla como patrimonio o el de gestionar el agua con políticas de control de la demanda y no de aumento de la oferta.

    9. El patrimonio cultural, material e inmaterial, es la expresión de la diversidad cultural y proporciona sentido y continuidad en relación con las generaciones precedentes. Los últimos años han sido nefastos para su protección y mantenimiento. Siendo como es muy vulnerable, es necesario velar por defender y conservar nuestro patrimonio cultural mediante su estudio, su protección y su difusión.

    10. Impulsar y defender una agricultura campesina y una ganadería extensiva, unida a la tierra, que permita marcos directos y cercanos de producción y consumo de alimentos, y que garantice rentas dignas a los agricultores. Una agricultura y ganadería que haga vivir los pueblos, que sirva de transmisor de la cultura y los saberes populares. Un modelo agrícola y ganadero ecológico que entronque con los principios de la soberanía alimentaria, que permita luchar contra todos los efectos nocivos y negativos que genera la agricultura y ganadería productivista, industrial y transgénica. La agricultura y la ganadería industrial es la causa del despoblamiento rural y como consecuencia, la pérdida de patrimonio familiar y arquitectónico y una desestructuración del medio rural

    11. La defensa de los comunales, no solo en su concepción física y territorial, sino como un modo de relación y gestión del territorio basado en la participación de la comunidad local de forma directa, y en base al valor de uso. Y la defensa del mundo rural mediante la financiación y competencias de municipios y concejos, frente a los impulsos y políticas centralizadoras y privatizadoras  de servicios públicos.

    12. Adopción de un compromiso inequívoco en la defensa de las especies y espacios protegidos, poniendo fin a la vulneración sistemática de las leyes en defensa de las mismas.

    En definitiva, es urgente una planificación democrática, racional y humana que recoja todas estas propuestas y que pivote su actuación sobre la base del equilibrio territorial, buscando entre otros una huella ecológica positiva, entendida esta última con el  objetivo de recuperar la destrucción provocada por años de una nefasta política de ordenación del territorio.

    Quienes suscribimos este manifiesto expresamos nuestra convicción y voluntad de seguir construyendo, en base a los ejes mencionados, una práctica colectiva y de apoyo mutuo, independiente de su dimensión local, comarcal o general. Seguiremos articulando la respuesta y la movilización, tanto en la calle como en el ámbito de las ideas y las alternativas, frente a todos los proyectos antiecológicos que supediten los derechos sociales y medioambientales a una sociedad basada en el crecimiento y el desarrollo ininterrumpido, y subordinada a las élites económicas, empresariales y políticas que les amparan.

    Adhesiones al manifiesto

    Acción Clima
    AHT Gelditu Elkarlana Nafarroa
    Alde Zaharreko Gazte Mugimendu eta Maravillas Gaztetxea
    Compañía de las 3 Erres
    Coordinadora Monte Alduide
    Ekologistak Martxan Iruñea – Ecologistas en Acción
    Fundación Sustrai Erakuntza
    Greenpeace
    Grupo Gardatxo de Larraga
    Hiru Mugak Batera
    Kalaxka, Larraungo talde ekologista
    Mugarik Gabe Nafarroa
    Pensionistak Martxan
    Plataforma contra la línea de alta tensión Orkoien-Ezkabarte
    Plataforma Ribera + Centrales No
    Plataforma Ribera por un Tren Social, No al TAV
    Plataforma Sakana Trenaren Alde AHTrik EZ
    Urbizi Red en defensa de los ríos – Ibaien aldeko nafar plataforma

    Sindicato CGT-LKN Nafarroa
    Sindicato ELA Nafarroa
    Sindicato ESK Nafarroa
    Sindicato LAB Nafarroa
    Sindicato STEILAS Nafarroa