Biomasa es todo material de origen biológico, orgánico, excluyendo aquellos que han necesitado miles de años para su formación en yacimientos geológicos: carbón, petróleo y gas. En la combustión de la biomasa se considera oficialmente que las emisiones tienen “el balance neutro de CO2”. Realmente sí se produce CO2 como resultado de la combustión de la biomasa, pero esto se considera así porque el CO2 que se libera es el CO2 que absorben y liberan continuamente las plantas y los árboles para su crecimiento, y no es el CO2 capturado en el subsuelo a lo largo de miles de años y liberado en un breve espacio de tiempo como ocurre con los combustibles fósiles.
La energía que contiene la biomasa es energía solar almacenada a través de la fotosíntesis, proceso por el cual algunos organismos vivos, como los árboles, utilizan la energía solar para convertir los compuestos inorgánicos que asimilan (como el CO2) en compuestos orgánicos.
Lo especialmente interesante e inteligente es la utilización de biomasa residual y los restos de excedentes agrícolas del entorno más próximo. Valorizar restos hasta ahora desperdiciados, sin distorsionar los equilibrios naturales existentes: Limpieza equilibrada de monte bajo, podas y clareos, restos agrícolas, restos de cortas, destoconados, etc.
El hecho de talar árboles, aunque sea de forma sostenible, hace incrementar las emisiones de CO2, porque evidentemente los árboles talados dejan de absorber el CO2 de la atmósfera, y ese CO2 contenido en la propia madera es emitido a la atmósfera, de ahí el incremento de CO2.
Es más eficaz y respetuoso con las personas y el medio ambiente no utilizar la biomasa para producir electricidad. Esto puede desequilibrar el mercado de la biomasa e impedir el desarrollo más respetuoso y sostenible de la misma, que sería utilizando la biomasa de forma local, valle a valle, en calderas de calefacción, evitando transportes de camiones de muchas toneladas, favoreciendo el desarrollo local y, sobre todo, utilizando la biomasa con rendimientos altos.
La biomasa es la raíz de nuestra historia y es el tronco del futuro.
[Publicado en la revista Guaixe de Sakana (en euskera)].