
El 13 de junio de 2025 se publicó en el Boletín Oficial del Navarra el anuncio de un proyecto de planta de biometanización y fertilizantes en Viana, promovida por B. Power Gen II SLU.
La noticia ha generado alarma, preocupación e indefensión en vecinas y vecinos de Viana. La población afectada no ha sido informada por parte de la empresa y del Ayuntamiento sobre las características del proyecto, de las gestiones realizadas en meses anteriores, del posicionamiento de los grupos políticos municipales… Todo ello ha sido motivo para que vecinas y vecinos de Viana organizaran una reunión informativa sobre el proyecto, a la que invitaron a la Fundación Sustrai Erakuntza.
Más de 150 personas asistieron a la charla, lo que demuestra el interés y la inquietud generada por la falta de transparencia de este proyecto.

Por parte de Sustrai, se explicó el funcionamiento de una planta de biometano de estas características. En estas plantas se introducen residuos orgánicos en formato generalmente líquido, como purines de granjas ganaderas, o lodos de plantas depuradoras. En el proceso de biometanización se genera un biogás que está formado principalmente por metano, por lo que puede utilizarse de la misma forma que el gas natural. En este proyecto el biogás, una vez purificado, se inyectaría en la red general de gas natural.
Al finalizar el proceso de biometanización, sigue habiendo una cantidad residuos similar a la que ha entrado en la planta, que se han de gestionar de alguna manera. El sistema habitual es utilizarlos como fertilizantes de los campos de labor. Es aquí donde radica el problema de este tipo de plantas. Si la planta es de pequeño tamaño y asociada a una única explotación ganadera (o de otro tipo), los residuos de entrada y de salida no requerirán apenas transporte, y en general se gestionan bien.
Sin embargo, las plantas más grandes requieren inversiones mayores y que los residuos de entrada se trasladen desde otros lugares que podrían estar alejados. Y al finalizar el proceso, necesitan extensos terrenos para fertilizar sin exceder la dosis, lo que implica volver a transportar los residuos a largas distancias. En muchas ocasiones esto no se realiza así, para ahorrar costes, y se sobre-fertiliza, con el riesgo que esto tiene de contaminar los terrenos con exceso de nitratos.
En la charla se detalló el proyecto que se pretende instalar en Viana. Este responde a un modelo industrial que implica gestionar un volumen anual de 124.500 toneladas de residuos procedentes mayoritariamente de purines y estiércol de macrogranjas, de residuos de industria láctea y bebidas alcohólicas, aguas residuales… Ello supondría una circulación diaria de entrada y salida de 26 camiones de 25 toneladas con la emisión contaminante que ello supone. Esta planta va a generar biometano y CO2 para la venta, así como digestato, un residuo fertilizante que supone el 80%-90% de los residuos gestionados. Esta cantidad abrumadora de digestato, y que debe distribuirse posteriormente en terrenos agrícolas, es un elemento potencial de contaminación de suelo y acuíferos por su mala gestión, con la posibilidad de contaminarlos con nitratos, además de otros compuestos.
El Gobierno de Navarra ha tenido que reconocer la ampliación de zonas contaminadas por nitratos en Navarra, que van a pasar de 4 zonas y 99.259 hectáreas designadas en 2020, a 12 zonas y 247.854 hectáreas. Entre estas nuevas zonas contaminadas se encuentran en la comarca de Viana: el aluvial de La Rioja – Mendavia (la ribera del Ebro en Viana y Mendavia) y toda la cuenca del río Linares (en torno a Los Arcos).
Se valoró la importancia de proteger la tierra fértil y la salud frente a una burbuja de negocio que se está generando en Navarra en torno a la instalación de plantas de biometano. Estas vienen asociadas a un aumento desmesurado de las macrogranjas, y se implantan sin ninguna planificación, aprovechando fondos públicos y europeos. En la charla se señaló la existencia de hasta 12 proyectos de este tipo en estos momentos.
La charla vino animada por una importante participación del público asistente, con más de 15 intervenciones. También intervinieron algunas representantes municipales que reconocieron la presentación de este proyecto hace varios meses, al que no dieron importancia ni publicidad. En la medida en que han conocido el proyecto, y ante la preocupación vecinal, anunciaron la presentación de alegaciones.
La charla finalizó con el llamamiento a constituir una plataforma para que en las próximas semanas se realice una campaña de recogida de adhesiones a las alegaciones, tanto individuales como de organizaciones y asociaciones del pueblo. Igualmente valoraron la importancia de extender este trabajo a los pueblos de la zona.
