Plataformas contra las plantas de biometanización en Tierra Estella solicitan la aprobación urgente de la moratoria

    13 Oct 2025 - Macrogranjas, Notas de prensa

    Las plataformas de Viana, Los Arcos, Lodosa y Sesma contra las plantas de biometano han registrado una solicitud en el Parlamento de Navarra para que apruebe con urgencia una moratoria a la instalación de plantas de biometanización. La fundación Sustrai Erakuntza colabora con estos grupos en su justa reivindicación. A continuación el texto completo de la solicitud registrada, que explica las razones de la moratoria a la biometanización….

    10.000 solicitudes en favor de la moratoria inmediata a las macroplantas de biometanización

    En los últimos meses se ha generado una gran preocupación y movilización social ante la implantación de plantas de biometanización en Tierra Estella y la Ribera Alta: Viana, Lodosa, Sesma, Los Arcos, Mendavia, Arróniz, Sartaguda, Bargota, Aras, … Cuestión que también ha provocado inquietud en pueblos de La Rioja y Álava como son Alcanadre y Oion.

    Como plataformas populares de Viana, Los Arcos, Lodosa y Sesma, y en representación de las más de 10.000 alegaciones presentadas a todas las plantas por personas, organizaciones sociales y culturales, así como organismos relacionados con las denominaciones de origen nos dirigimos a los grupos políticos del Parlamento para que atienda nuestras razones y demandas.

    Razones

    1/ El anuncio de implantación de las plantas de biometanización en nuestros pueblos se está realizando sin atender a las características, necesidades y capacidad de carga de las zonas afectadas, sin criterios de planificación, evidente ausencia de legislación y mecanismos de control, falta y obstaculización al debate social y a la información. Todo ello en favor de la iniciativa de grandes corporaciones en la búsqueda de nuevos negocios lucrativos.

    2/ Muestra de esta falta de rigor es la intención de levantar 4 plantas de biometanización de grandes dimensiones, separadas entre 10 y 20 km, entre Arróniz, Sesma, Los Arcos y Viana. Plantas que no van ligadas a ninguna explotación agrícola o ganadera, sino que afirman que se abastecerían de materia prima de unas supuestas “explotaciones del entorno”. Se trata de algo descabellado. Más aún sin tenemos en cuenta que en un territorio de baja implantación ganadera se pretende tratar la descomunal cantidad de 563.500 toneladas de residuos anuales.

    3/ En teoría, estas plantas pretenden descomponer la materia orgánica generada por el ganado para producir biogás, electricidad, calor, y devolver a los suelos el residuo final, el digestato, como mejora en la fertilización. Sin embargo, la realidad es muy distinta, tal y como lo estamos comprobando en distintos países europeos (Alemania, Países Bajos, Italia, Francia,) y distintas comunidades del Estado Español. Estas plantas no sólo tratan residuos agrícolas y ganaderos. Con ellos se mezclan otros residuos orgánicos derivados de la industria del papel y cartón, de la industria del mueble y la silvicultura, la fracción orgánica de los residuos sólidos urbanos, los lodos de las depuradoras de aguas residuales urbanas, e incluso de las depuradoras de otros tipos de industrias. Ello provoca impactos que pueden llegar a cuestionar la sostenibilidad y el futuro de los suelos y recursos hídricos, base de nuestro sector agrícola, ganadero y de las comunidades locales.

    4/ Teniendo en cuenta que la capacidad de recibir residuos por parte de cada planta supera a los que se generan en los pueblos afectados, ello va a provocar efectos muy negativos: la implantación de macrogranjas por presiones de la industria cárnica, un ingente tráfico de camiones para traer residuos de lugares más lejanos, una ampliación del espectro de residuos a tratar afectando gravemente a su trazabilidad y calidad. En consecuencia, menos agroganadería local, más contaminación de los suelos y peor calidad de los fertilizantes por presencia de metales pesados y otras sustancias.

    5/ Al mismo tiempo, tras el proceso de biometanización, la necesidad de desprenderse de los residuos orgánicos (aproximadamente permanecen un 90% de los residuos utilizados en la producción de biogás) va a generar problemas de máximo nivel. Este proceso, en el caso de llevarse bien, exigiría extensos terrenos para desprenderse del digestato y fertilizar sin exceder la dosis. Sin embargo, la realidad tanto en Navarra como en otros lugares es terca: o se vuelve a transportar el digestato a largas distancias lo que implica aumentar los costes, o se sobrefertiliza en lugares cercanos a las plantas de biometanización para ahorrarse gastos de transporte. Resultado: aumenta el riesgo de contaminación de los terrenos por exceso de nitratos. El Gobierno de Navarra ha tenido que ampliar las zonas contaminadas por nitratos en Navarra, pasando de 4 zonas y 99.259 hectáreas designadas en 2020, a 12 zonas y 247.955 hectáreas en la actualidad. Las plantas de biometanización, en lugar de corregir esta situación, la van a acentuar.

    6/ Desde las Plataformas hemos reclamado incesantemente la necesidad de una moratoria, siguiendo la demanda de otros grupos en Navarra preocupados por los impactos de la ganadería y agricultura industrial. No podemos aceptar el coste social y ambiental que implica la expansión de macroplantas de biometanización cuyo objetivo principal es la obtención de ingresos económicos por la gestión de residuos y la producción de energía, a costa de la salud y el futuro del territorio. Este modelo va de la mano de los intereses de grandes corporaciones, de la industria cárnica y la proliferación de macrogranjas. No responde a las necesidades de la población navarra, y del sector agroganadero en particular. Ni tampoco al desarrollo local equilibrado y sostenible, dado que contribuye a la desaparición de las explotaciones familiares. Ni a la seguridad hídrica, por contaminar suelos y acuíferos con nitratos. Ni tampoco a la necesidad de restituir los nutrientes del suelo de un modo saludable, al verter en ellos un digestato con mezcla de residuos industriales y metales pesados.

    Solicitud a los grupos políticos del Parlamento Navarro

    Pensamos que todas estas cuestiones tienen que ser valoradas seriamente por el Parlamento y el Gobierno de Navarra. Es un tema urgente, Y con tal carácter, sin mayor dilación, pedimos a los grupos políticos del Parlamento de Navarra que apruebe una moratoria que suspenda de manera inmediata todos aquellos proyectos que estén en fase de tramitación y no hayan recibido aún la autorización. Esta medida no afectaría a aquellas plantas que se proyecten para dar servicio a una sola explotación agrícola y/o ganadera, si no tienen un tamaño superior a las 10.000 toneladas al año.

    La moratoria debe servir para corregir las apuestas, actuaciones y decisiones de las instituciones en los últimos años. La planificación pública exige la inmediata paralización de todos los proyectos presentados. Y abrir un proceso en toda Navarra que sirva para estudiar las necesidades locales, la idoneidad y conveniencia de estas plantas, con criterios de descentralización, autosuficiencia y calidad. En ningún caso, las plantas de biometanización son la prioridad, sino que su técnica debe estar al servicio del desarrollo local y de la salud y el futuro fértil de nuestros suelo y agua. No para desequilibrar el territorio y alimentar nuevas burbujas especulativas.

    Plataformas stop biometanización de Viana, Los Arcos, Lodosa y Sesma

    Concentración frente al Parlamento de Navarra después de haber registrado este documento.