
Leyendo el reportaje recientemente publicado en el diario Gara junto con la información disponible sobre el proyecto fotovoltaico ejecutado en el Valle de Atez, y comparado con el proyecto fotovoltaico en Etxauri, sacamos varias conclusiones que consideramos interesante compartir.
Propiedad de la instalación fotovoltaica
¿De quién es la propiedad de la instalación fotovoltaica?
En el artículo publicado se nos dice que el Ayuntamiento y la empresa RTB tienen como asesor a Martín Ibarra, profesor del departamento de ingeniería de la UPNA. «Al final se han habilitado dos modelos para participar en el proyecto: uno con un poco de riesgo y responsabilidad, y otro sin riesgo», explica. Del segundo modelo nos dicen que consiste en participar en los resultados de la planta sin convertirte en propietario. ¿Cuántos kilovatios se pueden comprar? Martín explica que, con el objetivo de «frenar cualquier inversión de tipo especulativo», cada hogar puede comprar hasta tres kilovatios, unos 2.100€ de inversión económica. El artículo de Gara no lo explica, pero desde la Fundación Sustrai Eraikuntza añadimos que plantean hacer un retorno variable entre 150 ó 200€ al año, dependiendo de cómo vayan los beneficios económicos de la instalación. Tampoco queda del todo claro en el artículo, por eso merece la pena aclarar que realmente esta fórmula no significa que alguien “compra” 1, 2 ó 3KW en la instalación, esto no es más que una fórmula de financiación o préstamo desde las personas particulares a la empresa promotora del proyecto. Se trata de prestar un dinero a la empresa promotora para que te devuelva el dinero con unos intereses.
El artículo tampoco lo explica, pero la única fórmula que realmente te convierte en propietario/a de un pedacito de la instalación fotovoltaica, por tanto, en productor/a de electricidad, conlleva una participación mínima de 35.000€ por persona para comprar 50KW de instalación.
Clientes/as de la instalación fotovoltaica
¿Dónde se va a vender la energía eléctrica generada?
El reportaje de Gara dice que “Con el objetivo de que el precio de la energía quede fijado a largo plazo, se firmará un contrato bilateral de compra venta de energía PPA con la clientela de este proyecto, que repercuta en un beneficio para la ciudadanía, las PYMES…”. Traduciendo a lenguaje más sencillo, se refieren a que ofrecerán vender la energía a un precio un poco más bajo que el precio que pagamos habitualmente.
Sin embargo, esto requiere un cierto análisis de profundidad, ya que últimamente los macroproyectos fotovoltaicos en el Estado Español están recurriendo insistentemente a este modelo de negocio de compra venta directa “PPA”, intentando acordar y fijar un precio directo al/la consumidor/a, en lugar de vender la electricidad en la “bolsa de la energía en Madrid”. La razón es que el precio de la electricidad, en las horas centrales del día (justo cuando producen las instalaciones fotovoltaicas) es muy bajo en la “bolsa de la energía en Madrid”. La razón de este precio tan bajo cuando hay sol es debido al exceso de electricidad disponible en esas horas. Precisamente por el boom y el exceso de macroproyectos fotovoltaicos.
Las soluciones financieras que están intentando aplicar son diversas, pero muchos grandes productores están intentando garantizar su rentabilidad económica a través de esta figura financiera llamada PPA. De hecho, España es el lugar del mundo donde más contratos PPA se han firmado en el último año, no tanto para vender la energía un poco más barata sino para garantizar un precio suficientemente rentable y ventajoso para los macronegocios. En el proyecto de Atez dicen que nos ofrecerán comprar la energía vía PPA, lo mismo que ya están ofreciendo actualmente Iberdrola, Acciona, etc., con la diferencia de que en Atez todavía no nos dicen ni el precio ni las condiciones de venta. No comparten apenas información al respecto, pero todo parece indicar que quizás al final se gestione la venta de la energía generada con la cooperativa Goiener, en el sentido que sea la cooperativa la que firme el acuerdo de comprar llamada PPA y luego sea ella la que se encargue de aplicar esa compra a los/as clientes que así lo acuerden con la propia comercializadora Goiener, en cualquier caso ni el precio, ni las condiciones, ni el formato todavía son públicos.
Contradicciones en el valle de Etxauri
Dejando lo importante de lado, que sería identificar y cuantificar cuáles son las necesidades energéticas en el valle de Atez o trabajar acciones de ahorro de energía y eficiencia energética, puestos a generar más energía eléctrica, es prioritario incorporar un criterio de fondo en el sentido de intentar no poner en marcha más actividades industriales de generación eléctrica sobre suelo rústico.
Sin embargo, dando por hecho, sin conocerlo, que todo lo anterior se ha trabajo con serenidad y profundidad a lo largo del tiempo, si se llegase a la conclusión de que, sí o sí era necesario poner en marcha un proyecto de generación de electricidad, hay que reconocer que el proyecto de Atez puede tener dos elementos a valorar positivamente en contraposición a otro tipo de proyectos que se están impulsando a lo largo y ancho del territorio:
- Por un lado, el dimensionado de 1,4MW, o dos campos de futbol, apropiado o no a las necesidades, no parece un tamaño directamente especulativo.
- Por otro lado, la ubicación no siendo la más apropiada debido a que se utiliza terreno rústico, al menos no es una ubicación de alto valor ambiental.
En este caso, al menos en estos dos elementos, parece que desde el partido político EH Bildu se ha intentado cumplir la ponencia Bizigintza, al contrario de lo que se está planteando por ejemplo en el cabezón de Etxauri o sierra de Sarbil, donde las contradicciones con la ponencia Bizigintza son injustificables.
Bizigintza promueve una transición ecosocial guiada por planificación territorial, participación local efectiva, propiedad pública/comunitaria de las infraestructuras energéticas, priorización de escalas pequeñas/medias (mención explícita de instalaciones fotovoltaicas de 1–5 MW de potencia).
Proyecto Sarbil es un macrofotovoltaico promovido por una empresa privada (Sarbil Eguzki S.L.), con una potencia 45 MW y 80 hectáreas (100 campos de fútbol) de actividad industrial en terreno rústico de evidente alto valor ambiental. El tamaño es fundamental porque los impactos ambientales y sociales no son proporcionales al tamaño, son exponenciales al tamaño.
Bizigintza reclama una planificación territorial a escala intermedia que identifique “lugares óptimos” y garantice un despliegue ordenado, así como debates participativos en las comarcas para decidir dónde deben ubicarse las renovables.
Proyecto Sarbil se presenta mediante un expediente de iniciativa privada y 100 campos de fútbol a 800metros de altitud, ¿tenemos que interpretar que la estructura del partido EH Bildu después de hacer una planificación territorial, ha identificado como «óptima» esta ubicación? Evidentemente esto es indefendible y es una contradicción fundamental. Es conocido y evidente que se ha elegido ese lugar por una cuestión únicamente de rentabilidad económica.
Bizigintza pide que el despliegue de renovables sea multipropósito, que garantice la conservación y recuperación de ecosistemas y que tenga en cuenta el valor natural de los lugares.
El Cabezón de Etxauri o sierra de Sarbil es un espacio con valor paisajístico y natural destacada, junto a una ZEPA y en delicado equilibrio con especies en peligro de extinción, como pudiera ser el águila bonelli. Se plantea en un espacio natural de alta sensibilidad con impactos significativos sobre paisaje y hábitats.
Bizigintza exige participación efectiva de comunidades locales en las decisiones y mecanismos de compensación para los territorios que alojan infraestructuras energéticas.
El proyecto de Sarbil se ha gestionado ocultando la información a la ciudadanía durante casi dos años, a día de hoy ni siquiera han publicado o dado acceso al anteproyecto, también se han ocultación las gestiones realizadas en nombre de EH Bildu donde solo han sido capaces de organizar dos reuniones no públicas y a puerta cerrada con invitación exclusiva para unas pocas personas. La participación se limita al periodo de alegaciones formales y obligatorias debido a la legislación vigente y por lo tanto estaría en contradicción evidente con el enfoque de Bizigintza.
El proyecto planteado en el Cabezón de Etxauri, completamente diferente a lo llevado a cabo en el valle de Atez, tiene un carácter claramente especulativo que no está pensado ni dimensionado para el valle de Etxauri y planteado sobre un suelo rústico de elevado valor ambiental.
En el Cabezón de Etxauri, debido a sus dimensiones especulativas, para garantizar la rentabilidad económica van a necesitar vender grandes cantidades de unidades de energía eléctrica, y no precisamente en el valle de Etxauri. Para conseguir estos acuerdos de compraventa tendrían que buscar grandes consumidores para agilizar la venta como con cualquier producto, consumidores privados o públicos como pudiera ser, por ejemplo, la Mancomunidad de la Comarca de Pamplona, el Ayuntamiento de Pamplona/Iruña u otros similares.
En el convenio firmado y publicado por el Ayuntamiento se dice que “casi la totalidad de la energía renovable que se produce en Navarra está gestionada por empresas privadas. La ciudadanía no tiene voz ni voto”. En efecto, en este caso sí estamos completamente de acuerdo en esa afirmación. El macroproyecto fotovoltaico diseñado en el Cabezón de Etxauri es un ejemplo de ello, empresa privada y hombres de negocios, planificando un producto financiero y tomando decisiones unilaterales sobre la gestión del territorio en el valle de Etxauri y sin permitir ni la voz ni el voto a los y las vecinas, pero en este caso con la novedad de que tienen el impulso y la complicidad de la estructura de un partido político concreto, en este caso es EH Bildu, pero podría ser otro cualquiera. Esto sí que hay que reconocer que es una novedad.
