
Son varias las formas de abordar la transición energética, tantas como los intereses económicos, políticos y tecnológicos en disputa. En Navarra se ha impuesto un modelo de transición energética corporativa.
Un modelo que se está desarrollando sin planificación democrática, en manos de capitales privados, en procesos poco transparentes, que no cuestiona los modelos de propiedad, producción y consumo, con importantes impactos en la biodiversidad. Un modelo tan solo centrado en la producción de electricidad para el negocio, pero es incapaz de reducir nuestra dependencia de los combustibles fósiles.
El proyecto que se anuncia en el Cabezón de Etxauri participa de todas estas características. No es público ni comunitario, se trata de un proyecto privado que busca financiación pública. No aporta soberanía ni autosuficiencia energética, dado que produce electricidad para el mercado general inyectándola en la subestación de REE de Orkoien. No es cuidadoso con nuestro patrimonio natural ocupar con una megainfraestructura fotovoltaica el equivalente de 100 campos de fútbol en un área de interés ecológico.
Por ello, la Fundación Sustrai anima a participar mañana sábado, a las 11:00, en el parque de la memoria de Etxauri, en la presentación de la Plataforma Cabezón de Etxauri Bizirik contra los macroproyectos de Sarbil.
