Hemos presentado un manifiesto que es continuación del que fue presentado en 2011 con el lema «Nafarroa Bizirik Nahi Dugu«. Lo hemos realizado en el barrio de Etxabakoitz de Pamplona, un entorno abandonado y degradado, debido al irracional proyecto de construcción del Tren de Altas Prestaciones, junto con su estación y un desmesurado desarrollo urbanístico asociado a ella. El manifiesto está firmado por mas de una veintena de organizaciones ecologistas y sindicales, y se han denunciado también el resto de conflictos ambientales navarros. A continuación el propio texto completo del manifiesto y la lista de los firmantes hasta el momento…
El modelo socio-económico y ambiental de Navarra necesita un Cambio
Las organizaciones sociales y populares que firmamos este documento queremos denunciar la dirección que lleva el Gobierno de Navarra en los ámbitos del medio ambiente, la ordenación del territorio y el desarrollo socio-económico. El origen de esta denuncia son los movimientos que ha venido realizando desde el principio y las decisiones que ha tomado.
Este gobierno mantiene su empeño por aumentar la huella ecológica de nuestro territorio, que anteriormente ya era grande. Porque nos encontramos ante la mayor crisis medioambiental de la historia de la Humanidad, unida a una severa crisis económica, social y de cuidados. Y ello se produce por estar alcanzando los límites físicos del planeta: cambio climático, agotamiento de recursos naturales y gran destrucción del medio ambiente son elementos del contexto actual.
Desoyendo las razones sociales y ecológicas que tanto científicos/as y técnicos/as, como asociaciones y personas de cualquier condición realizamos con cada vez mas fuerza, el Gobierno continua apoyando la lógica del capital y el caciquismo que está a su servicio, dañando al medio ambiente y a la sociedad. Y en muchas ocasiones lo hace amparándose en figuras administrativas como los Proyectos Sectoriales de Incidencia Supramunicipal (PSIS), que reducen al mínimo la capacidad de decisión de nuestros municipios y nos imponen las políticas impulsadas desde el Gobierno.
Diferentes administraciones y entidades han impuesto en los últimos años los siguientes proyectos irracionales. Muchos de ellos cuentan con el amparo del Gobierno de Navarra:
El proyecto de Tren de Altas Prestaciones (TAV); las centrales térmicas de Castejón; los diferentes proyectos de autopistas eléctricas como la que enlazaría Navarra con Gipuzkoa en Itsaso, la de Ezkabarte, y otra proyectada por los Pirineos hacia Francia; las luchas contra proyectos energéticos insostenibles amparados en el Plan Energético en discusión, entre ellos el desarrollo excesivo de proyectos eólicos privados, o el fracking; el Canal de Navarra y Pantano de Itoitz, el recrecimiento del pantano de Yesa, o la situación de los ríos como es el caso del tramo contaminado del Arga desde Iruñea hasta su desembocadura en el Aragón, y acuíferos como el de Lóquiz y la excesiva extracción de agua en Valdega; el polígono de tiro de Bardenas; los proyectos de canteras en Zilbeti (anulado por los tribunales), Mendiaundi y Erdiz, el proyecto de Mina de potasas Muga y varios más proyectados por Geoalcali, la cantera de Alkerdi en Urdazubi/Urdax o la de Aldatz en Larraun; la incorrecta gestión de los residuos, como la que se realiza en El Culebrete de Tudela, o se pretende realizar en Azketa; diversos proyectos de explotación del medio con afanes turísticos como el proyecto urbanístico-especulativo de Aroztegia en Baztan, el coto de caza Valdorba, o el Tiro al Plato de Aiegi; la contaminación electromagnética; los cultivos transgénicos…
Es posible paralizar todos estos proyectos y cambiar el modelo de desarrollo de Navarra, si se respetan las líneas de actuación que se marcaron en el Manifiesto Nafarroa Bizirik Nahi Dugu que firmamos el 18 de mayo de 2011 (ver a continuación). Necesitamos una planificación pública, democrática, racional y humana, que pivote su actuación sobre la base del equilibrio territorial; buscando, entre otros, la disminución de nuestra huella ecológica hasta un nivel sostenible, con el objetivo de recuperar la destrucción provocada por años de una nefasta política de ordenación del territorio.
El Gobierno nacido del acuerdo entre Geroa Bai, EH Bildu, Podemos – Ahal Dugu e Izquierda-Ezkerra nos prometió el Cambio. Por eso mismo, por medio de este escrito pedimos a dichos partidos políticos que cumplan con su palabra: que se cambien las líneas que marca el señor Manuel Ayerdi Olaizola en el departamento de Desarrollo Económico que dirige, a la vez que se le aparta de su dirección. Necesitamos y nos merecemos un modelo socio-económico justo y sostenible, que garantice el presente y el futuro de todos los navarros y navarras.
Estas fueron las peticiones que realizaba el manifiesto que firmamos pidiendo un cambio en las actuaciones ambientales y sociales de Navarra en 2011, y que creemos que siguen siendo de actualidad:
1. En todos los temas que afectan al medio ambiente debe existir un nivel de información riguroso, con acceso a todos los programas de actuación (industrial, residencial, energético…) y a los análisis de impacto ambiental que puedan generar.
2. También deben constituirse marcos de participación mediante procesos de debate social, a partir de la información facilitada, con posibilidad de contraste de opciones alternativas. En proyectos de envergadura y con alta incidencia ambiental será imprescindible contar con el apoyo mayoritario de la sociedad facilitando para ello los cauces que hagan posible la expresión popular y siendo vinculante la decisión tomada por la sociedad. Así, es imprescindible que los órganos de decisión del Gobierno de Navarra se democraticen.
3. Cortar de raíz la especulación inmobiliaria mediante cuantas medidas legislativas sean precisas, frenando la ocupación residencial extensiva de suelo, priorizando la rehabilitación o potenciando el alquiler.
4. Programación clara para la reducción de los consumos de energía, aplicando un sistema democrático en la producción y la gestión de la misma; compromiso estricto con las políticas de ahorro energético y de reducción drástica de la contaminación, y elaboración de un modelo de transición hacia la Soberanía Energética en Navarra. Que las actuaciones del Gobierno de Navarra tengan en cuenta estos aspectos de una manera transversal a todos los Departamentos.
5. Paralización de la construcción de macro-infraestructuras insostenibles de nulo beneficio social y que, sin embargo, suponen un altísimo coste tanto de dinero público, como ambiental.
6. Gestión responsable de los residuos, que empieza por una reducción de su generación y continúa con una implicación conjunta de sociedad y administraciones públicas para un tratamiento que garantice una alta reutilización y un buen compostaje.
7. Poner freno a un nivel de consumo que se sitúa muchas veces fuera de las necesidades habituales y mucho más cerca de lo compulsivo, afectando al comportamiento social general o a los recursos naturales y su forma de explotación y/o producción. Además, resulta importante articular una red de defensa ciudadana ante los abusos publicitarios, la manipulación alimenticia o los precios abusivos.
8. Asumir una nueva cultura del agua, basada fundamentalmente en principios como el de la gestión del agua como recurso limitado y conservarla como patrimonio o el de gestionar el agua con políticas de control de la demanda y no de aumento de la oferta.
9. El patrimonio cultural, material e inmaterial, es la expresión de la diversidad cultural y proporciona sentido y continuidad en relación con las generaciones precedentes. Los últimos años han sido nefastos para su protección y mantenimiento. Siendo como es muy vulnerable, es necesario velar por defender y conservar nuestro patrimonio cultural mediante su estudio, su protección y su difusión.
10. Impulsar y defender una agricultura y ganadería campesina, unida a la tierra, ecológica y racional, que permita marcos directos y cercanos de producción y consumo de alimentos, y que garantice rentas dignas a los/as agricultores/as. Una agricultura que haga vivir los pueblos, que sirva de transmisor de la cultura y los saberes populares. Un modelo agrícola que entronque con los principios de la soberanía alimentaria y la agroecología, que permita luchar contra todos los efectos nocivos y negativos que genera la agricultura productivista, industrial y transgénica.
11. La defensa de los comunales, no solo en su concepción física y territorial, sino como un modo de relación y gestión del territorio basado en la participación de la comunidad local de forma directa, y en base al valor de uso. Que se defienda también el mundo rural y las competencias de municipios y concejos, frente a los diferentes impulsos centralizadores.
12. Adopción de un compromiso inequívoco en la defensa de las especies y espacios protegidos, poniendo fin a la vulneración sistemática de las leyes en defensa de las mismas.
Firmantes del manifiesto a 26 de junio de 2017:
Organizaciones sindicales:
- Confederación General del Trabajo (CGT-LKN Nafarroa)
- Confederación Nacional del Trabajo (CNT Iruñea)
- Eusko Langileen Alkartasuna (ELA Nafarroa)
- Ezker Sindikalaren Konbergentzia (ESK Nafarroa)
- Langile Abertzaleen Batzordeak (LAB Nafarroa)
Organizaciones de carácter ambiental:
- AHT Gelditu Elkarlana
- Aroztegia eta Gero Zer?
- Asamblea Bellota Libertaria (Tafallaldea)
- Asociación Acción Clima
- Asociación Naturalista Astigarro/Baldorbako Naturzaleak
- Bardenas Ya
- Compañía de las 3 Erres
- Coordinadora ínter-pueblos contra la Especulación de la Energía Eólica de la Zona Media
- Coordinadora Monte Alduide (Zilbeti Bizirik y Mendiaundi Bizirik)
- Ekologistak Martxan Nafarroa
- Eusko Lurra Fundazioa
- Kalaxka (Larraun)
- Plataforma Contra la Línea de Alta Tensión Orkoien-Ezkabarte
- Plataforma No a las Minas de Potasa en Bal d´Onsella y Sierra del Perdón
- Plataforma Ribera + Centrales No
- Plataforma Ribera por el Tren Social. No al TAV
- Salvemos el Ega Bizirik
- Sos Alkerdi (Urdazubi/Urdax)
- Sustrai Erakuntza