
- Dos directivos de Valle de Odieta S.C.L., propietaria de la macrogranja de vacuno de leche de Caparroso (Navarra), han sido condenados por delito ambiental por el Juzgado de lo Penal nº 2 de Pamplona.
- Los hechos se remiten a 2021, cuando la empresa ocasionó un brutal vertido de digestato que afectó incluso a zonas naturales protegidas.
- Esta sentencia debería implicar un replanteamiento radical del Gobierno de Navarra ante el modelo ganadero industrial.
Las organizaciones ecologistas Greenpeace y la Fundación Sustrai Erakuntza expresan su satisfacción por la sentencia del Juzgado de lo Penal nº 2 de Pamplona por la que se condena por delito ambiental a la empresa Valle de Odieta S.C.L., propietaria de la macrogranja de Caparroso en Navarra. Se trata de la misma promotora del proyecto de macrogranja de Noviercas (Soria), parado definitivamente por el Tribunal Supremo hace dos semanas.
La sentencia dictada condena a dos directivos de la empresa “Valle de Odieta, SCL” a la pena de un año de prisión y 14 meses multa, a razón de 12 €/día (total 5.040 €), y a 14 meses de inhabilitación especial para profesión u oficio relacionado con la ganadería y la agricultura. En concepto de responsabilidad civil, los dos condenados deberán adoptar las medidas que se consideren necesarias para la restitución de la balsa del Soto de la Cueva al estado anterior al vertido ocasionado, bajo la supervisión del Departamento de Medio Ambiente del Gobierno de Navarra, así como al pago de las costas de las acusaciones populares.
Esta sentencia se refiere a hechos ocurridos en febrero de 2021, cuando se produjo un grave episodio de contaminación porque esta empresa “regó” con digestato (el residuo resultante del proceso de biometanización de los purines de Valle de Odieta) parcelas agrícolas cercanas a sus instalaciones. Para el efecto, y sin que estuviera contemplado en la autorización ambiental integrada, utilizó el sistema de riego por aspersión.
El vertido provocó importantes escorrentías de purines, llegando a generar auténticas cascadas por los barrancos de la zona y afectando incluso a la Zona de Especial Conservación (ZEC) de los Tramos Bajos de los ríos Aragón y Arga, hábitats de especies en peligro de extinción, como el visón europeo, el galápago europeo y varias especies de murciélagos. También afectó a áreas próximas al Parque Natural y Reserva de la Biosfera de las Bardenas Reales.
Ante esta situación, diversos colectivos ecologistas y sociales denunciaron estos vertidos para que fueran conocidos por la opinión pública, elevaron también sus denuncias ante la Fiscalía de Medio Ambiente de Navarra. La Fundación Sustrai Erakuntza y Greenpeace se personaron como acusación popular en el caso, que fue a juicio los pasados días 2 y 12 de septiembre, y sobre el cual acaba de dictar sentencia condenatoria la Justicia.
“Esta sentencia viene a confirmar lo que las organizaciones ecologistas, sociales y agrarias coordinadas en la Plataforma Navarra en contra de las Macrogranjas hemos venido denunciando desde hace años: las macrogranjas contaminan suelos y acuíferos. Por eso, consideramos que esta sentencia no es solo para Valle de Odieta, si no que condena es a un modelo de ganadería industrial que atenta contra el medio ambiente, la salud de las personas y el bienestar animal y que debe ser erradicado de Navarra y del planeta” ha declarado Pablo Lorente de la Fundación Sustrai Erakuntza.
Además, según la acusación popular formada por Greenpeace y Sustrai Erakuntza, esta sentencia no debería hacernos perder la perspectiva y obviar dos cuestiones fundamentales:
- Lo que está en cuestión es el modelo de ganadería industrial que se está extendiendo por Navarra y que atenta contra el medio ambiente, la ganadería familiar asentada en el territorio, la salud de las personas y el bienestar animal.
- Debería suponer un toque de atención para el Gobierno de Navarra. Por un lado, queda en evidencia por su negativa a personarse como acusación en la causa, en cumplimiento de lo que debería ser su responsabilidad de tutela de un medio ambiente sano. Por otro, porque debería entender que seguir promoviendo el modelo agroganadero industrial supone más contaminación y la hipoteca futura del sector primario en Navarra.
“No se hubiera podido llegar a esta sentencia sin el trabajo anónimo, desinteresado, silencioso, y muchas veces injustamente incomprendido de decenas de personas voluntarias que, en Marcilla, Villafranca, Larraga, han velado y siguen velando por el cuidado de la salud, de las personas, de la tierra y del agua. A ellas y ellos, nuestro agradecimiento y reconocimiento” ha señalado Lorente.
Sale más barato el medio ambiente que defenderlo
La organización Greenpeace por su parte ha querido recordar que en un procedimiento anterior, tras un juicio celebrado en octubre y noviembre de 2024, se condenó a 8 activistas de Greenpeace a una multa que ascendía a casi 30.000 euros.
“A pesar de que aplaudamos esta sentencia, también nos confirma que en Navarra y en general el Estado Español, sale más barato destruir el medio ambiente que defenderlo. Las multas que tuvimos que costear las activistas que protestamos en defensa del medio ambiente son 5 veces más altas que la que tendrán que pagar los directivos de Valle de Odieta por delito medioambiental. Mientras esto siga siendo así, nuestra biodiversidad seguirá en peligro.” ha declarado Lorea Flores, coordinadora de Greenpeace en Navarra.
Ampliación de información
Finalmente, Greenpeace y Sustrai Erakuntza convocan una rueda de prensa el próximo viernes, 31 de octubre. En dicha rueda de prensa se realizará una valoración en profundidad de la sentencia y sus repercusiones. En ella participarán representantes de las dos organizaciones que formaron la acusación popular, así como el equipo jurídico.
