El vicepresidente de Navarra ha anunciado que propondrá utilizar la fórmula de Plan Sectorial de Incidencia Supramunicipal para agilizar la incineración de residuos en Cementos Pórtland de Olazti. Esta medida dejaría la decisión en manos del Gobierno de Navarra, hurtando la posibilidad de que la ciudadanía pueda incidir en los proyectos que afectan al medio ambiente, como obliga la legislación vigente. De esta forma, ni tan siquiera el ayuntamiento de la localidad en la que se ubica la planta podría decidir.
Hay que tener en cuenta que incinerar residuos tiene graves afecciones sobre la salud y el medio ambiente. La incineración de residuos es una de las causas más importantes en la emisión a la atmósfera de dioxinas, furanos y metales pesados. Diversos estudios clasifican estas sustancias como cancerígenas, inductoras de alteraciones neurológicas, inmunológicas y disfunciones hormonales. El hecho de que la incineración se produzca en unas instalaciones diseñadas para producir cemento, y no para incinerar basuras, hace que sea aun mas difícil de controlar su emisión, aumentando la peligrosidad de la actividad.
A esto, hay que añadir que la incineración favorecería de forma irracional el derroche de materias primas, pues la incineración de residuos reduce la posibilidad de que estas sean aprovechadas en otros procesos o convenientemente recicladas en otros productos. De este modo, se obra contra el ordenamiento jurídico; y en este caso contra la Ley de Residuos y Suelos Contaminados, que establece la reducción, la reutilización y el reciclado como las formas prioritarias para el tratamiento de los residuos, relegando a la incineración, por sus graves implicaciones, como última y excepcional opción de valoración. A este respecto, el Parlamento Europeo aprobó la semana pasada emitir una decisión por la que propone la progresiva eliminación de la incineración de materiales reciclables.
[Publicado en la revista Guaixe de Sakana (en euskera)].