La semana pasada pudimos saber que los gobiernos navarro y vasco intentan reactivar la unión de sus respectivos Trenes de Alta Velocidad. Como sabréis, el TAV navarro podría llegar a atravesar toda Sakana. Entraría por Errotz y llegaría hasta Altsasu en su trazado mas probable, con otras alternativas de trazado posibles a través de Aralar por Irañeta o por Lizarrusti. De realizarse este nuevo trazado abriría una nueva «trinchera» en nuestro valle, saturado ya por infraestructuras (autovía, carreteras, tren convencional, líneas eléctricas de alta tensión…).
Este movimiento se produce cuando desde el gobierno navarro han reactivado la construcción del TAV en la Ribera (que se desarrolla con grandes retrasos). Y cuando su presidenta se ha reunido con la ministra de Fomento para impulsar el TAV navarro.
Sin embargo, el gobierno asume ahora que deberán acondicionarse las actuales vías del tren convencional, haciéndolas compatibles con la circulación de trenes en ancho europeo. Y desde Sustrai Erakuntza nos preguntamos: ¿no sería mejor ahorrarse los millones que cuesta la construcción de nuevas infraestructuras, así como sus afecciones medioambientales?. ¿No bastaría con renovar la vía actual desde Castejón a Altsasu para mejorar el trafico ferroviario y ya está?.
Mientras, en territorios cercanos, en el valle de Anue y en Lantz, empresarios sin escrúpulos buscan hacer negocio con los recursos naturales. Han solicitado permiso para la extracción de piedra de ofita (necesaria para las vías del TAV) en el monte del pequeño concejo de Aritzu. Sustrai Erakuntza tratará de ayudarles en todo lo posible para evitar una nueva destrucción del medio ambiente navarro.
Publicado en la revista Guaixe de Sakana (en euskera).