Como ya hemos denunciado repetidamente, en la actualidad los proyectos para la captación de energías renovables y convertirlas en electricidad tienen un carácter especulativo. Se están desarrollando de manera opaca, sin ningún tipo de planificación democrática y ecológica. Tan sólo se está premiando el beneficio exclusivo de las empresas, por encima de las necesidades de la ciudadanía y de la protección ambiental.
Los ejemplos perniciosos del ansia de beneficios capitalistas en la crisis social, climática y ecológica son evidentes a diferentes escalas, tanto planetarias como locales. Hoy traemos a estas líneas un nuevo caso: los grandes polígonos de placas solares fotovoltaicas que diversas empresas están intentando montar en el entorno de Tafalla y Olite.
Recientemente anunciábamos la posibilidad de salvar la Laguna del Juncal de Tafalla, evitando ser rodeada de infraestructuras, al haber recibido Declaración de Impacto Ambiental negativa el proyecto de placas solares que la rodeaba por un lado. Pues bien, finalmente parece que se ha consumado la negativa a ese proyecto, al denegar la autorización desde el Departamento de Industria del Gobierno de Navarra. El proyecto denegado vendría a ocupar más de 40 hectáreas de terrenos agrícolas en la zona oeste de la laguna 1.
Esta denegación ha sido recogida en el Boletín Oficial de Navarra del pasado 24 de enero. Pero lo hacía de una manera especial: el proyecto de polígono solar se encontraba dividido de manera injustificada en 5 proyectos diferentes (1, 2, 3, 4, 5), promovidos por lo que al menos nominalmente parecían 5 empresas diferentes. Escarbando en la documentación se podía conocer, sin embargo, que todas ellas pertenecían al mismo grupo empresarial: Solarpack – Zelestra. La fragmentación de los proyectos renovables en varios proyectos más pequeños es una práctica habitual de estas empresas, que buscan con ello facilitar su aprobación, disimulando su verdadero tamaño y los impactos ambientales que causan.
Pues bien, el proyecto fotovoltaico que amenazaba a la Laguna del Juncal no es el único en esta zona que ha sido rechazado. El día anterior, 23 de enero, el BON también publicaba la denegación de otro proyecto con las mismas características y muy cercano al anterior. Se trata de otro polígono que supuestamente estaba formado también por 5 pequeños parques solares, pero que en conjunto ocuparían otra gran superficie agraria de 84 hectáreas 2. En este caso el proyecto se situaba en el término municipal de Miranda de Arga, en la misma muga de Tafalla, y a menos de 5 kilómetros del que amenazaba al Juncal. Los promotores en este caso eran otras 5 empresas, todas ellas participadas por el grupo Arena Green Power.
En término municipal de Olite, muy cerca de los proyectos anteriores, también se están poniendo “pegas” a otro proyecto de las mismas características. Se trata de otro polígono solar formado por 4 pequeños parques, que en conjunto abarcarían más de 34 hectáreas de superficie agrícola 3. En este caso ha sido el Departamento de Medio Ambiente del Gobierno de Navarra quien ha determinado que, debido a sus posibles grandes impactos ambientales, los promotores deberán analizarlos con mayor profundidad. En este caso la empresa promotora de los 3 proyectos es Ríos Renovables.
No es el caso del otro gran proyecto solar fotovoltaico de Olite, el que afectaría al entorno del Monte Plano, en la zona denominada Santa Brígida. En este lugar la empresa Abeto New Energy, perteneciente al grupo empresarial Progressum Energy, pretende construir un gran polígono solar que ocuparía más de 140 hectáreas de terrenos agrícolas 4. Recientemente la población de Olite se ha movilizado una vez más para denunciar la aprobación de este gran proyecto.
En general, todos estos proyectos comparten una característica común. Están siendo desarrollados por empresas con poca trayectoria en el sector, y que han sido creadas de manera especulativa por grandes grupos empresariales y fondos de capital riesgo. Su intención es siempre intentar instalar polígonos de energías que dicen ser renovables para engordar los bolsillos empresariales y de accionistas. No muestran ningún respeto, ni interés, por el medio ambiente, ni por el entorno agrícola o forestal donde se ubicarían, y pasan por encima de los sentimientos y los deseos de la población que los sufriría.
Estas empresas, haciendo un uso fraudulento de lo renovable, están demostrando su desprecio y desinterés por los impactos sociales y ambientales de las infraestructuras que pretenden instalar. No hay más que ver su manera de actuar. Un ejemplo escandaloso de ello es el proyecto solar que afecta al Monte Plano en Olite. Este se quiere ubicar en los mismos terrenos donde anteriormente la empresa Agrowind SL pretendía instalar un polígono eólico y que finalmente no fue aprobado por sus importantes impactos ambientales.
Y, por último, podemos ver cómo está actuando el ya citado grupo empresarial Arena Green Power, que vio denegado su proyecto de Miranda de Arga, como ya hemos dicho. Pues bien, esta promotora ha solicitado realizar un proyecto similar a los anteriores, en esta ocasión en Falces 5, pero en la misma muga del término municipal de Tafalla, y por lo tanto a escasos 5 kilómetros del anterior emplazamiento de Miranda de Arga. Es evidente que los impactos ambientales que causaba el anterior proyecto y los que causarían el que ahora pretenden serán muy similares, y por lo tanto el Gobierno debería de rechazar también el actual. Pero eso a la empresa parece que “le da igual”, y vuelve a intentarlo.
Vemos, por lo tanto, cómo el sistema por el que se plantean los proyectos de energías renovables se realiza sin ninguna lógica ni planificación. Lo renovable se está convirtiendo en un simple reclamo para realizar negocios empresariales. El ansia de beneficios privados, a cualquier precio, sean basados tanto en energías fósiles como renovables, está en el origen de la crisis social, climática y ecológica que sufrimos. Seguir alimentando la iniciativa privada como motor de la transición energética supone profundizar en dichas crisis. Necesitamos una planificación democrática y ecológica. Necesitamos arrebatarle a la iniciativa privada y mercantil el protagonismo y la dirección en la batalla energética.
Artículo de opinión firmado por Jule Goñi Montero y Martín Zelaia García, miembros de la fundación Sustrai Erakuntza.
1: Alegaciones de Sustrai Erakuntza al proyecto de Solarpak junto a la Laguna del Juncal.
2: Alegaciones de Sustrai Erakuntza al proyecto de Arena Green Power en Miranda de Arga.
3: Alegaciones de Sustrai Erakuntza al proyecto de Rios Renovables en Olite.
4: Alegaciones de Sustrai Erakuntza al proyecto de Progressum Energy en Olite.
5: Alegaciones de Sustrai Erakuntza al proyecto de Arena Green Power en Falces.