Recientemente el vicepresidente de Desarrollo Económico del Gobierno de Navarra, Manu Ayerdi, ha afirmado en relación al TAV que «este Gobierno ha estado en Bruselas y además ha habido mucho más actuación privada que no se sabe”. Según comentó la presidenta Barkos y él mismo estuvieron con el comisariado de Transportes de la Unión Europea para que el ramal de la Y vasca hasta Zaragoza se incorporase al corredor atlántico.

Ahora y según publican algunos medios de comunicación, la presidenta del Gobierno navarro, Uxue Barkos, ha remitido una carta al presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, en la que traslada algunas reflexiones en torno a cuestiones que considera de «urgencia». Por ello solicita una reunión en la que poder tratar estos asuntos “urgentes”, en concreto manifiesta que el Gobierno de Navarra quiere compartir posiciones en torno al Tren de Altas Prestaciones (TAV) entre otras cuestiones.

Es llamativo percibir el secretismo y la urgencia con la que aparentemente el actual Gobierno de Navarra está tratando de gestionar la implantación del TAV/TAP en Navarra. Sobretodo sabiendo que el pasado mes de mayo la sociedad navarra recibió la noticia de que Adif (la empresa administradora de infraestructuras ferroviarias dependiente del Ministerio de Fomento) ha adjudicado la construcción de la plataforma del Tren de Alta Velocidad (TAV/TAP) entre Peralta y Olite a la empresa AZVI.

La situación cuando menos es curiosa:

• La empresa adjudicataria del tramo navarro y que según publican aparecía en la trama de corrupción, sigue adelante con las obras del TAV en la zona entre Peralta y Olite. Según la Unidad de Delitos Económicos y Fiscales (Udef) se hablaba de un grupo de empresas que recibieron más de 12.000 millones de euros entre los años 2001 y 2012 en contratos adjudicados por administraciones públicas.
• Varios Ayuntamientos de Navarra, La Rioja y Soria, están solicitando que se reabra el corredor de ferrocarril que une Castejón (Navarra) con Soria y que fue cerrado en el año 1996. Denuncian la falta de servicios.
• Hace dos semanas UPN informó públicamente de la aprobación de los Presupuestos Generales y como contrapartida, en dichos presupuestos se incluía y sigue incluyendo una previsión de gasto de 2.667 millones de euros hasta tener en marcha el Tren de Alta Velocidad en 2023.
• El actual Gobierno de Navarra, mientras todo esto sucede, informa por un lado que ha desarrollado “actuaciones privadas” en Bruselas y por otro lado que ha enviado una carta al nuevo Presidente del Gobierno proponiendo una reunión para tratar algunos “asuntos urgentes” como el Tren de Altas Prestaciones (TAV).

A esto unos/as lo llaman Tren de Altas Prestaciones, otros/as Tren de Alta Velocidad, también Alta Velocidad Española, un “tren moderno” que va a traer el progreso a Navarra y una nueva estación a Etxabakoitz. Sea el nombre que sea, es evidente que la sociedad navarra no está siendo tenida en cuenta ni a la hora de planificar sus necesidades ni a la hora de tomar las decisiones.

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