Como ya informábamos, la empresa Agrowind SL pretende construir 6 nuevos parques eólicos en la Zona Media de Navarra, habiendo denominado al proyecto con el pomposo nombre de «Proyecto Eólico de Navarra«. Ante ello hemos presentado alegaciones un total de 11 entidades (entre ellas los Ayuntamientos de Tafalla y Larraga) y unos 200 particulares. En este archivo pdf (434 Kb) tienes un informe completo sobre el proyecto, que nos ha servido también como alegación. Y a continuación el apartado de conclusiones del informe…
1. Pelotazo especulativo:
Al igual que pasa en otros bienes de primera necesidad, como son el agua, los alimentos o la vivienda, no debemos permitir la especulación con la energía.
Los promotores de los nuevos proyectos de centrales eólicas pretenden asegurarse su explotación, consiguiendo poco a poco los permisos necesarios, y reservarse el derecho a revender la explotación de los recursos naturales, incluso sin haber llevado a cabo la construcción de dichas centrales, pero manteniendo las condiciones de los contratos originales con los ayuntamientos y particulares propietarios de los terrenos.
Del mismo modo, nuestro entorno natural y sus recursos energéticos están siendo sobreexplotados por entes privados, y mientras los precios de la energía no dejan de subir.
La propiedad privada posee la explotación, distribución y comercialización de la energía en el planeta. Este hecho es causa y consecuencia para la justificación de proyectos cada vez de mayor envergadura, con costes ambientales y sociales crecientes, que se hacen patentes en nuestros territorios: saturación de nuestro paisaje con infinidad de centrales eólicas, centrales térmicas, líneas de alta tensión, proyectos hidráulicos, trenes de altas prestaciones… e incluso el mantenimiento hasta su decrepitud de las centrales nucleares.
2. Exceso de capacidad eléctrica en Navarra:
Consideramos injustificable la construcción de nuevas centrales eólicas, sin haberse llevado a cabo ninguna repotenciación de las existentes, tal y como se establecía en el II Plan Energético. Es decir, la sustitución por aerogeneradores más eficientes en las centrales eólicas ya construidas.
La construcción de estas instalaciones tampoco está justificada desde le punto de vista de su necesidad real: Navarra es excedentaria en energía eléctrica, es decir la exporta, para lo cual está promoviendo la construcción de nuevas líneas eléctricas de alta tensión. Estas centrales eólicas se plantean para la venta de energía a otros territorios o para la promoción y el sustento de infraestructuras que promueven la destrucción del territorio, como es el caso del TAV y las lineas de alta tensión .
Por último, estas centrales eólicas, junto con otras que están proyectadas, han acabado saturando los paisajes de la Ribera, la Zona Media y Tierra Estella con aerogeneradores, provocando severas sinergias negativas sobre la naturalidad de los paisajes y la afección a la fauna.
3. Cambio en el modelo energético:
Por todo ello, creemos que no se deben realizar nuevos proyectos eólicos en Navarra sin haber antes encarado el cierre definitivo de las ilegales Centrales Térmicas de Castejón, exponente máximo del sistema energético actual, que promueve el lucro y el derroche frente a las necesidades reales.
Creemos que debemos tender a un escenario de soberanía energética. Vemos totalmente necesario abrir el debate sobre donde y quien ostenta el control de los recursos energéticos, con que intención y sobre todo, que papel tienen los pueblos: la repercusión en su vida diaria, y la capacidad de participaron en los procesos de decisión del modelo energético. De esta manera, la soberanía energética se entendería como el control por parte de los pueblos de las fuentes de energía, y el acceso descentralizado y democrático a las mismas.
Planteamos una reducción del consumo, para lo cual es necesario analizar y determinar los consumos energéticos reales a nivel de vivienda, barrios, municipios, valles y comarcas, así como una planificación de la rehabilitación energética de las viviendas, el refuerzo de campañas educativas y la paralización inmediata de las macro-infraestructuras antes mencionadas.
Tras conseguir esa reducción, debería llevarse a acabo una reordenación, aplicando medidas para la eficiencia energética, apostando por la generación en pequeñas pero numerosas instalaciones cercanas a los puntos de consumo para reducir perdidas en la distribución. Para ello es necesario un cambio de hábitos abandonando la obsesión por el «crecimiento» continuo.
Por último apostamos por las energías renovables pero únicamente como alternativa real a las fósiles, la importación y la sobre-electrificación; y no como un complemento especulativo como sucede en nuestra comunidad. Debemos superar el modelo centralizado y el oligopolio, tratando de que las personas y los pueblos recuperen la autonomía y decidan su futuro.
5. Demandas concretas que emanan de lo anteriormente dicho:
En base a todo lo anteriormente escrito, a continuación se presentan en el mismo orden algunas de las demandas concretas que resumen todas las alegaciones, y que creemos que imposibilitan el desarrollo del proyecto presentado.
1. Que en vista de los impactos ambientales de todos los parques eólicos proyectados, sobre todo en la fauna avícola, se evalué realmente la alternativa 0, es decir la de no instalar nuevos aerogeneradores en la zona estudiada. Se ha de tener en cuenta que en varios casos de parques eólicos cercanos se tuvieron que eliminar instalaciones por no cumplir los requisitos ambientales, debido a la saturación de los mismos en la Zona Media de Navarra. Si se añadieran estos nuevos molinos en las mismas zonas, el impacto acumulativo de todas las infraestructuras sería inasumible.
2. Que se tengan en cuenta las actuaciones previas de los promotores de este proyecto, sus actitudes de presión ante los responsables municipales para que acepten sus condiciones, y sus artimañas para hacer parecer más importante su empresa. Que no se tramite el expediente hasta que el promotor no reúna todas las condiciones, y sobre todo que demuestre fehacientemente su capacidad económica. Y que, en todo caso, el proyecto se rehaga de acuerdo a las medidas reales de viento que se están realizando actualmente, a posteriori.
Foto-composición con 2 imagenes «diferentes». A la izquierda un documento que el promotor de los parques eólicos entregaba en los ayuntamientos para aparentar que tenía una gran empresa (extraido de la documentación a exposición pública, en concreto en la página 622 del documento «EIA Tres Hermanos» que se obtiene aquí). A la derecha una imagen actual de Google Street View en la que se aprecia que ese edificio es en realidad un concesionario de coches en Orkoien.
3. Que se priorice por encima de toda otra consideración las instalaciones eólicas de carácter público. Que no se permita al promotor privado la instalación de aerogeneradores en San Marcos, Larraga, dado que en el mismo lugar el ayuntamiento de esta localidad tiene prevista y en tramitación la instalación de su propia instalación eólica.
4. Que visto el exceso de capacidad de generación eléctrica de Navarra, no se permita la instalación de nuevos parques eólicos hasta que no se desmantelen otras instalaciones de generación eléctrica con combustibles fósiles, como son las ilegales centrales térmicas de Castejón. Que estos aspectos se recojan en la revisión del Plan Energético de Navarra, que el Gobierno de Navarra ha anunciado que iniciará en breve, y no se aprueben nuevas instalaciones hasta que se termine su revisión.
5. Que los parques eólicos del proyecto presentado realizan injustificables interferencias con otras grandes infraestructuras del entorno. El promotor se ha visto obligado a presentar un informe completo de la compatibilidad de algunos aerogeneradores con el proyecto del Tren de Altas Prestaciones, sin que aparentemente se despejen las dudas que la cercanía de ambos proyectos provoca. Algunos parques, en concreto los situados en Tafalla, Olite y Falces, se encuentran en las cercanías de infraestructuras como la Autopista A-15, la línea eléctrica de alta tensión Castejón – Muruarte y el Canal de Navarra. Por último, el parque Linte coloca varios molinos en el paso del proyecto de línea eléctrica entre la zona de Tafalla y Dicastillo, algo que debería invalidar al menos uno de los dos proyectos.