La extensión del regadío y la contaminación por nitratos en Navarra, crónica de un fracaso

    eu 26 May 2025 - Agua y embalses, Macrogranjas, Notas de prensa

    Recientemente hemos conocido que el Departamento de Medio Ambiente del Gobierno de Navarra se ha visto obligado a ampliar las zonas vulnerables a la contaminación de suelos y aguas por nitratos. Se trata de aquellas zonas de Navarra en las que las concentraciones de nitratos en las aguas superficiales y subterráneas superan los umbrales de concentración de nitratos marcados en la legislación (25 y 37,5 mg/l respectivamente).

    Es necesario tener en cuenta que la presencia de nitratos en agua puede acarrear graves consecuencias para la salud de personas y animales debido a sus efectos en la menor capacidad de la sangre para transportar oxigeno, además del riesgo de generar diversos tipos de cáncer. Así mismo, los efectos del exceso de nitratos se deja sentir en las aguas superficiales al provocar la eutrofización del humedal, por la cual se genera una falta de oxigeno en el agua, reduciendo y eliminando la vida que alberga. Igualmente, las comunidades de flora natural se ven desplazadas por otros tipos de plantas con mayores necesidades de nitrógeno. De este modo, los ecosistemas se ven fuertemente modificados, con lo que su capacidad para albergar la flora y fauna originaria se dificulta enormemente.

    Por tanto, la decisión de aumentar las zonas contaminadas por nitratos es una muy mala noticia. Según se desprende de la documentación presentada por Medio Ambiente, la cantidad de zonas contaminadas por nitratos en Navarra va a pasar de 4 zonas y 99.259 hectáreas designadas en 2020, a 12 zonas y 247.854 hectáreas que se designarían en la propuesta actual. En consecuencia, la superficie afectada se multiplicaría por 2,5, correspondiendo el 65,52% a cultivos de regadío.

    Nos encontramos ante un nuevo fracaso en la gestión del medio ambiente por parte del Gobierno de Navarra. La superficie contaminada por nitratos no ha hecho mas que aumentar desde que en 2002 se designaron por primeva vez las Zonas Vulnerables. Ello significa que ninguna de las medidas propuestas en los sucesivos años y decretos aprobados han tenido apenas resultados, más bien al contrario.

    Y no lo han tenido porque en ningún momento se ha decidido actuar sobre las causas raíces de la contaminación por nitratos. Todos los programas de actuación para las zonas vulnerables aprobados por el Gobierno de Navarra han incorporado medidas laxas, que no actúan sobre la extensión desmesurada de la agricultura y ganadería industrial. Al contrario, se siguen fomentando las macrogranjas, las plantas biometanizadoras asociadas a estas últimas y la agricultura intensiva de regadío. Hasta la fecha no se ha presentado ningún programa que incluya una moratoria de estas prácticas industrializadoras del campo, origen último de la contaminación por nitratos.

    Y como muestra un botón. Pero un botón gigante como es la pretensión de extender el regadío del Canal de Navarra a toda la Ribera, después de hacerlo en la Zona Media y Tierra Estella. Precisamente la zona de Navarra que ha visto un aumento exponencial de la contaminación por nitratos ha sido la cuenca del río Cidacos, en la Zona Media, justo donde en mayor medida se produjo la transformación de secano en regadío en Navarra tras la construcción del Canal de Navarra.

    Así, en el Plan Foral de Regadíos, que recientemente ha visto concluir su exposición pública, han ignorado y despreciado los efectos negativos de la extensión del regadío en la contaminación por nitratos, contemplando la transformación de 2.856 nuevas hectáreas, asociadas todas ellas al Canal de Navarra en la Ribera. El resultado es previsible: siendo la Ribera la zona que actualmente ya ofrece los peores resultados en cuestión de contaminación de suelos y aguas por nitratos, éstos se van a ver multiplicados con la mayor extensión de regadíos de la agricultura industrial en Navarra con la construcción del Canal. El futuro no puede ser más desolador con la misma gestión: prácticamente toda Navarra de Pamplona para abajo contaminada por nitratos.

    Cuando el objetivo agrario es tener una gran producción, su calidad desciende y los efectos de la contaminación empeoran. El modelo de la agroganadería industrial en Navarra es un modelo de exportación, no de autosuficiencia. La política que se esta desarrollando en materia rural en Navarra es justo la contraria que necesita nuestra comunidad. Es necesario que se legisle para frenar la extensión de las agriculturas y ganaderías industriales, que se establezcan MORATORIAS a la agricultura industrial de regadío, a las macrogranjas, y las plantas de biometanización, tal y como ha solicitado la Plataforma Navarra contra las Macrogranjas recientemente. No se trata de una medida “marciana”: otras comunidades como Castilla La Mancha o Cataluña ya las han decretado anteriormente. Y la situación en Navarra lo precisa con urgencia.

    Artículo de opinión firmado por Jule Goñi Montero Martin Zelaia Garcia, miembros de la fundación Sustrai Erakuntza.

    Obras de construcción de la Ampliación de la Primera Fase del Canal de Navarra.