Sustrai encuentra datos que avalarían la afección de los bombeos a los ecosistemas del río Ega

    25 Jun 2013 - Agua y embalses, Informes de Sustrai

    Portada del informe de IDRENALa fundación Sustrai Erakuntza ha recibido una serie de documentos hidro-geológicos realizados a petición del Gobierno de Navarra sobre el acuífero Alborón-Ancín, que aun continua analizando con sus limitados medios formados por voluntarios. En un análisis inicial, Sustrai ha encontrado ciertos datos que podrían indicar la afección que la extracción de agua del acuífero ocasionaría al ecosistema formado por el río Ega y los manantiales de Valdega. En el cuerpo de esta nota se informa de los datos encontrados y se pueden descargar extractos de los documentos analizados.

    Los documentos que Sustrai Erakuntza ha recibido, y los trabajos que estos comprenden, son los siguientes:

    Ampliación y actualización de los estudios hidrogeológicos de la unidad de Lóquiz (Navarra)“, realizado por la empresa Compañía General de Sondeos S.A. entre 1997 y 1998. El análisis realizado en este estudio incluyó:

    • Análisis de la geología y geofísica de la zona.
    • Análisis de la climatología y la hidrología de la zona.
    • Análisis piezométricos de los pozos de Valdega.
    • Toma de aforos.
    • Realización de sondeos.
    • Ensayos de bombeo en Mendaza y Ancín (realizados en octubre de 1997).
    • Modelización matemática y simulación de bombeos.

    El siguiente archivo en formato PDF (1,5 Mb) contiene extractos de los documentos recibidos, que incluyen las conclusiones de los ensayos de bombeo y de la modelización matemática, con indicaciones de las afecciones al entorno previstas en el análisis.

    Estudio de evaluación de las posibilidades de explotación sostenible de los recursos hídricos subterráneos de la U.H. de Lóquiz en el sector de Ancín (Navarra)“, realizado por la empresa Investigación y Desarrollo de Recursos Naturales S.A. entre 2004 y 2005. El análisis realizado en este estudio incluyó:

    • Estudio de la información existente.
    • Ensayos de bombeo en Ancín (realizados en octubre de 2004 y abril de 2005).
    • Modelización matemática y simulación de bombeos.

    El siguiente archivo en formato PDF (821 Kb) contiene extractos de los documentos recibidos, que incluyen las conclusiones de la modelización matemática y las conclusiones y recomendaciones finales, con indicaciones de las afecciones al entorno previstas en el análisis.

    Fuente de Ancín

    Como se puede apreciar en los extractos, sobre todo en los párrafos sombreados en amarillo de los mismos, las afecciones al río Ega y los manantiales de su entorno parece que podrían ser importantes de aumentarse los bombeos de agua desde el acuífero.

    En los ensayos realizados en 2004-2005, los mas recientes, el análisis matemático del mismo indicaba que al cabo de unos dos meses ininterrumpidos de bombeos, el río Ega podría llegar a aportar hasta un 60% del volumen de agua extraído, cualquiera que fuese la cuantía del mismo. Pero además, en un tiempo mucho mas corto de bombeos, de una semana escasa, el caudal del bombeo proporcionado directamente por el río Ega podría llegar a ser de casi el 45% de lo extraído.

    Así mismo, en el mismo análisis se concluye que el acuífero tendría una depresión de bombeo de aproximadamente 2,4 metros, tras 10 semanas de bombeo continuo con un caudal de 98 litros por segundo.

    De los análisis desarrollados en 1997-1998, y que incluyen bombeos de prueba tanto en Ancín como en Mendaza, podemos extraer las siguientes conclusiones:

    La simulación del bombeo de Mendaza indica que tras tres años de bombeos, el porcentaje de agua extraída que provendría del río Ega podría llegar a ser del 45 %, mientras que la que provendría del almacenamiento del acuífero sería menor, del 30%. El resto del agua extraída provendría de la disminución del agua en los manantiales y de la reducción del caudal subterráneo drenado al río.

    Si al bombeo anterior se le uniría otro efectuado en Ancín, el impacto sobre el río Ega sería mas importante, proviniendo del propio río un 68% del agua bombeada, siendo el que procedería del almacenamiento del acuífero un 23% y el resto de la reducción del caudal de los manantiales y de la disminución del agua drenada por el acuífero al río.

    Por este motivo, este estudio concluye diciendo que “la extracción de agua del acuífero, en un plazo mas o menos largo, afectará a su descarga y por tanto, el río, a su paso por el acuífero, dejará de recibir un determinado volumen de agua“. “Los conos de bombeo llegan a descolgar el río en tramos en que normalmente son ganadores” (el río perdería conexión con el acuífero en aquellos puntos donde este último aporta agua al primero). Esto afectaría “incluso al caudal de los manantiales de Ancín, principalmente los de la margen derecha“.

    Estos pocos datos, seleccionados de entre los muchos que pueden consultarse en los documentos aportados, parecen indicar que los bombeos podrían producir impactos en los ecosistemas asociados al río Ega a su paso por Valdega.

    Así mismo, la Asociación Salvemos el Ega ha denunciado en un reciente comunicado de prensa, que ha detectado que falta parte de la documentación necesaria en el proyecto, cuyo Plan Sectorial de Incidencia Supramunicipal ya aprobó el Gobierno de Navarra. “Los estudios en los que se basa son claramente insuficientes ya que el proyecto hidrológico de Navarra se hizo hace treinta años; el estudio de la zona de Mendaza data de 1997 y el de Ancín se refiere solo a 100 litros y son estudios de hace ocho y nueve años, incompletos pues no están actualizados“. Este colectivo señala también que no existe en la documentación un “estudio de contraste completo e independiente”. Por otra parte, señalan que en el PSIS aprobado no existe un estudio de afección al río que analice las consecuencias que tendría esa extracción de agua. “No entendemos cómo el Gobierno de Navarra pudo aprobar ese PSIS sin esta documentación”.

    Por otra parte, la Sociedad Española de Espeleología y Ciencias del Karst (SEDECK) ha publicado también sendos artículos sobre estos dos ensayos de bombeo, firmados ambos por J. Castiella, jefe de la sección de Aguas subterráneas del Gobierno de Navarra.