La laguna del Juncal de Tafalla es una zona natural protegida como Zona Especial de Conservación y como Reserva Natural. Lo está gracias a las numerosas especies animales que alberga, entre las que cabe destacar la presencia de diversas especies de garza y de aguiluchos. En ambos casos son especies nidificantes en la zona, que conviven junto a otras especies de menor tamaño, sobre todo de anfibios. La laguna es también utilizada por diversas especies de aves migratorias, y la visitan también mamíferos acuáticos como la nutria y el visón europeo. Todo ello gracias a la existencia de un importante ecosistema lacustre formado por carrizales y fenalares.
Sin embargo, y como vamos a ver a continuación, sus valores ambientales y su biodiversidad se encuentran en franco peligro de desaparición. Ello es debido, entre otras razones, a la gran construcción de infraestructuras que se está permitiendo realizar en su zona de influencia.
En la imagen que mostramos a continuación, obtenida de la plataforma geográfica del Gobierno de Navarra IDENA, se observan las principales infraestructuras que existen o se están construyendo en la actualidad: la línea eléctrica de Alta Tensión a 220 KV Orkoien – Tafalla, otra línea LAT a 400 KV Castejón – Muruarte, el Canal de Navarra (que en este punto pasa soterrado), la carretera Tafalla – Miranda de Arga, o el Tren de Alta Velocidad (TAV) cuyas obras ya están iniciadas y se internan en el terreno protegido de la ZEC. A lo que habría que añadir un sinnúmero de otras líneas eléctricas más pequeñas que las citadas, y otras muchas infraestructuras, como se puede apreciar en la imagen.
Todas estas infraestructuras comparten una característica: son infraestructuras lineales, que discurren por muchos kilómetros, y que producen de una forma u otra un efecto barrera al movimiento de la fauna. Y en algunas de ellas el efecto barrera es muy acusado, como puede llegar a pasar si se completa la construcción y puesta en marcha del TAV, que discurrirá delimitado por una gran valla en sus dos márgenes, a muy pocos metros de la laguna y dentro del espacio protegido, como ya se aprecia en la imagen anterior, y se verá más detalladamente a continuación.
Por lo tanto, vemos como en un futuro más o menos cercano, el enclave de la laguna del Juncal va a verse rodeado aún más por nuevas infraestructuras.
A la futura presencia del TAV habría que añadir el hecho de que la línea de alta tensión Castejón – Muruarte se encontrará aún más cerca de la laguna. Ello es así porque en 2015 se autorizó la modificación de la traza de esta línea para permitir el paso del TAV. Como ya alegamos en su momento, dicha modificación supone que esta línea de alta tensión a 400 KV se aproxime más, de forma que quedaría a unos 500 metros.
Además, hemos conocido recientemente la existencia de otro proyecto que afecta a la laguna del Juncal. Se trata de un polígono solar fotovoltaico de 21,75 MW, que ocuparía una extensión total de 40,37 Hectáreas. Se situaría justo en el borde del área delimitada de la ZEC que protege a la laguna en su lado oeste.
Por lo tanto, la zona protegida entorno a la laguna quedaría casi completamente rodeada por los vallados del TAV y de este proyecto de energías renovables fotovoltaicas. Lo hemos intentado plasmar en la siguiente imagen. Las placas solares ocuparían los espacios marcados en rojo a la izquierda de la imagen, y todos ellos estarían rodeados por un vallado cinegético. Y las obras de construcción del TAV ya se aprecian a la derecha, y sobre ellas se ha señalado aproximadamente el lugar donde irían sus vallas.
Desde la fundación Sustrai Erakuntza hemos realizado alegaciones al proyecto solar fotovoltaico, debido a los indudables impactos ambientales que generaría. Pero es necesario indicar que ese impacto está también producido por el Tren de Alta Velocidad, como venimos diciendo desde hace ya muchos años, por las líneas eléctricas, y sobre todo por el conjunto y la interacción de todas esas infraestructuras entre sí.
Vemos, una vez más, cómo la falta de planificación democrática de las infraestructuras está acabando con la poca biodiversidad que nos queda en Navarra. Todo ello cuando nos encontramos con que el sistema capitalista ha sobrepasado ya la mayor parte de los límites planetarios que se han definido como puntos de no retorno para el mantenimiento de la vida y la civilización. Como bien concluía el informe realizado por expert@s biólog@s para Sustrai Erakuntza “La biodiversidad en Navarra, un recurso vital en peligro de extinción”, la pérdida de biodiversidad lleva a las sociedades a situaciones de precariedad, y por lo tanto, es crítico preservarla ya. Algo que, como vemos, el Gobierno de Navarra no está realizando.