La empresa Valle de Odieta y su filial HTN llevan años intentando ampliar sus instalaciones en contra de todas las regulaciones que están estableciendo las administraciones. Ahora intentan poner una nueva granja para 1450 terneras. Te animamos a que pongas estas alegaciones a este proyecto, hay plazo hasta el 14 de octubre. Aquí tienes instrucciones de como rellenar y presentarlas…
Gracias a una sentencia judicial consiguieron ampliar su tamaño hasta las 7.800 cabezas de ganado de diversas edades que tienen autorizadas en la actualidad. Pero no contentos con ello, en 2023 presentaron a exposición pública su proyecto de ampliar las instalaciones hasta las 11.372 cabezas de ganado. El expediente administrativo que tramita esta ampliación salvaje parece haberse quedado en stand-by, y hasta la fecha, no se conoce la decisión y actuaciones realizadas en él.
Recientemente hemos conocido a través del BON un nuevo proyecto por parte de Valle de Odieta. La empresa pretende construir una nueva granja en Caparroso, muy cerca de la actual, donde realizaría la recría de terneras hasta que sean vacas adultas listas para producir.
Es necesario recordar que la macrogranja actual de Caparroso tiene autorización para tener 7.200 vacas adultas y 600 terneras, de manera que una parte de sus instalaciones está destinada a estas últimas. La función de las terneras, en su esquema productivista, es la de criar animales jóvenes que vayan reemplazando a las vacas adultas cuando empiezan a disminuir su producción de leche. Pero, evidentemente, tener estas terneras en las instalaciones les impide utilizar todas las cabezas de ganado que tienen autorizadas para que sean destinadas exclusivamente a la producción.
De este modo, parece que la forma que ha “descubierto” la empresa para ampliar sus instalaciones manteniendo el número de cabezas de ganado que tiene autorizadas, es sacar los animales que no producen a otra instalación, e introducir en su lugar animales productivos. De este modo aumentaría la cantidad de animales en producción en estas instalaciones, y con ello, también sus impactos ambientales.
La empresa plantea emplazar la nueva granja a poco más de 3 km de la actual. Al mismo tiempo plantea compartir servicios como son la electricidad y la gestión de sus residuos con la actual macrogranja. De este modo, la nueva granja de terneras se convertiría en una extensión de la macrogranja existente destinada a la producción. Nos encontraríamos con una ampliación encubierta de esta macrogranja, ya que ambas formarían parte del mismo núcleo productivo. En definitiva, se consumaría la ampliación de la granja Valle de Odieta, muy por encima de lo que las legislaciones estatal y autonómica permiten.
A nuestro entender, ésta no es la única irregularidad que puede identificarse en un análisis preliminar de la documentación puesta a exposición pública. Nos encontramos con un expediente que se presenta con escasa documentación, muchas lagunas y una ausencia significativa del estudio de sus impactos ambientales. De esta manera se impide analizar adecuadamente lo que esta nueva instalación puede significar en un entorno natural de importancia como son las Bardenas. No en vano la nueva granja lindaría con la ZEC Bardenas Reales, de la cual tan sólo la separaría la anchura de un camino rural de 4 metros.
Además, es necesario tener en cuenta que este negocio privado se pretende establecer sobre los terrenos comunales de Caparroso. Así, los recursos naturales que pertenecen a todos y todas las navarras pasarían una vez más a ser explotados por empresas privadas para engordar su capital. Otro ejemplo más del empobrecimiento progresivo del patrimonio navarro en los últimos años, y que debería despertar todas las alarmas.
Se pretende empobrecer el patrimonio navarro en un suelo que está calificado como Suelo No Urbanizable de Preservación por su Valor Ambiental, Mosaico de Monte y Cultivo. Dichos suelos, según la normativa de planeamiento, presentan mayor valor ambiental al ofrecer mayor refugio a flora y fauna y aprovechar el recurso trófico de los cultivos. La vocación de estos suelos, aun siendo principalmente de explotación natural, tiene un componente paisajístico y ambiental sobresaliente. Por ello, las actuaciones tienen que evitar la simplificación del paisaje y la roturación de las masas de vegetación situadas entre los cultivos. Solo se pueden realizar construcciones que no alteren los valores paisajísticos de la zona.
Al mismo tiempo, hay que tener en cuenta que una parte muy importante de Navarra, en especial la gran mayoría de los suelos fértiles de la Zona Media y la Ribera han tenido que ser declaradas Zonas Vulnerables a la Contaminación por Nitratos. Las macrogranjas en general, y en especial la de Valle de Odieta en Caparroso, producen graves impactos ambientales por su contaminación de suelos, aguas y atmósfera con derivados del nitrogeno, además de otros. Por ello, es hora de exigir una vez más al Gobierno de Navarra que deje de ser condescendiente y deje de autorizar en estas zonas actividades agrarias y ganaderas industriales contaminantes como las macrogranjas.
En el caso de Valle de Odieta y su filial HTN, las irregularidades encontradas en su gestión por el Gobierno de Navarra han sido múltiples en toda su historia, siendo el caso más relevante la contaminación que sufrió la zona protegida del Río Aragón en 2021. Se trata de un episodio por el cual ambas empresas están siendo investigadas judicialmente. Recientemente, el tribunal ha determinado que existirían indicios de un delito ambiental, que presuntamente habría sido cometido por alguna de estas empresas.
Por todo ello, la fundación Sustrai Erakuntza quiere informar a la opinión pública de la posibilidad de que se esté produciendo un nuevo intento encubierto de ampliación de las instalaciones de la macrogranja Valle de Odieta de Caparroso. El Gobierno de Navarra debe dejar de ser cómplice con actividades y proyectos que atacan al patrimonio natural, a los ecosistemas, a la salud pública y al sector ganadero local y sostenible en Navarra. Desde Sustrai Erakuntza animamos a presentar alegaciones contra el proyecto y a promover la sensibilización y movilización social frente al modelo ganadero industrial y en favor de la soberanía alimentaria sostenible.
Artículo de opinión firmado por Jesus Arbizu (Txurio) y Martín Zelaia, miembros de la fundación Sustrai Erakuntza.