Hoy representantes de la Fundación Sustrai Erakuntza hemos comparecido ante la Comisión de Desarrollo Rural, Medio Ambiente y Administración Local del Parlamento de Navarra. La razón era explicar a los grupos políticos nuestra propuesta de Soberanía Energética para Navarra. Creemos que, ante la complicada situación producida por las crisis económica, energética y climática, los políticos deben de presentar propuestas decididas que las hagan frente. A continuación puedes ver la grabación de la comparecencia en vídeo, y leer nuestra intervención:
Arratsaldeon. Buenas tardes.
Como ya conocerán, la fundación Sustrai Erakuntza se ha distinguido por sus actividades de oposición al desarrollo de grandes infraestructuras que producen impactos desmesurados en el medio ambiente y no suponen una mejora de las condiciones de vida de las personas. De este modo, son conocidas, también en este foro, nuestras posturas contrarias al Tren de Alta Velocidad, las centrales térmicas de Castejón, la incineración de residuos, las grandes líneas eléctricas…
Pero Sustrai siempre ha querido realizar aportaciones positivas a la sociedad, no quedarse solamente en el NO. Por ello, hemos realizado la propuesta de Soberanía Energética para Navarra que hoy os presentamos. Porque somos la plataforma del SI. Del SI con mayúsculas. Pero ocurre que para decir SI a esta propuesta, es imprescindible decir NO a las decisiones y proyectos insostenibles que el Gobierno de Navarra impulsa para beneficio de determinados intereses económicos privados.
Invitamos a todos los grupos políticos, con o sin representación en esta cámara, a que se lean la propuesta de Sustrai, que se puede descargar desde nuestra web (www.fundacionsustrai.org). Y tras su lectura nos sentaremos junto a cualquiera que nos lo pida, para reflexionar y debatir todo lo que haga falta.
Análisis
El documento que os presentamos analiza el uso de la energía que realiza Navarra. Una definición típica de energía es “la capacidad de realizar un trabajo”. La energía es, por tanto, un recurso básico, que afecta a todas las actividades humanas por igual.
Así, en el análisis que hemos efectuado constatamos que la sociedad navarra, como todas las sociedades occidentales, realiza un desmesurado uso de la energía. Algo que es producto de su encuadre en este mundo considerado como desarrollado. Pero que también ha sido impulsado sin pudor desde el poder político, desde el Gobierno de Navarra y su planificación energética. Es por este motivo que, lo adelanto, calificamos como SUSPENSO, la gestión energética que han realizado los sucesivos Gobiernos de Navarra.
Y es un suspenso porque, a pesar de tímidos llamamientos al ahorro energético, en los últimos 30 años los navarros y navarras hemos pasado de consumir menos de 2 Toneladas Equivalentes de Petróleo por habitante y año (años 90), a haber llegado a consumir más de 3 TEP (hasta 2010). Solo recientemente (a partir de 2012) estamos consumiendo algo menos de esas 3 TEP, según el último balance energético de Navarra.
Desde el punto de vista monetario, el gasto energético en Navarra también se ha elevado en la misma proporción. Así, en 2013 era cercano a los 2.000 millones de euros al año, mientras que en años anteriores había sido aun superior a esa cifra…
En Navarra, el petróleo es el 38% de la energía primaria consumida, el gas natural el 33% y el carbón el 4%. De esta forma, más del 75% de la energía consumida la tenemos que importar. La energía renovable que produce Navarra, a pesar del gran desarrollo que ha supuesto en las ultimas décadas, solo es capaz de producir el 21% del total de energía primaria consumida en 2013.
De este modo, hay que ser realistas y reconocer que el peso de las energías renovables es muy pequeño. A pesar de lo que dice el Gobierno de Navarra. Porque hemos visto en más de una ocasión titulares de prensa en los que el Gobierno presume de tener una gran producción energética renovable… cuando realmente las renovables solo dan grandes cifras cuando se comparan con la electricidad (que solo es el 20% de la energía consumida).
Dirán que este aumento del consumo energético navarro es similar al que se ha producido a nivel mundial. Pero se trata de un aumento exponencial, que en las últimas décadas ha alcanzado niveles imposibles de mantener de manera continuada. Y este aumento del uso del los combustibles fósiles va emparejado al aumento de la emisión de gases de efecto invernadero, y por tanto a la desestabilización del clima que estamos viviendo.
Sin embargo, si creemos a la Agencia Internacional de la Energía que dice que la producción de petróleo convencional alcanzó su techo en 2006, es imposible que podamos mantener el consumo actual por mucho tiempo. Hay que tener en cuenta que desde ese año una parte cada vez mayor de las necesidades energéticas mundiales se suplen con otros productos similares al petróleo, pero con costes de extracción más altos, y por tanto con rentabilidad energética menor.
Así, podemos ver como la llegada del pico del petróleo ha coincidido en gran manera con la llegada de la crisis económica, hecho por el cual se cree que ambas crisis estarían relacionadas…
Propuesta
Creemos, por tanto, que el futuro de la humanidad se encuentra en una posición muy delicada, debido a, al menos, estas dos crisis que ya estamos padeciendo: la climática y la energética. Esto nos ha llevado a proponer una serie de medidas a adoptar por la sociedad, que haga frente a estos problemas ligados con la energía.
Pero antes de comentar algunas de nuestras propuestas, es necesario comprender el impacto de la energía en todos los procesos que componen la sociedad. Se puede elegir para ello el ejemplo del tomate, que nos muestra que el uso de la energía se extiende desde que se cultiva (fertilizantes, tractores, invernaderos), se transporta (camiones), se empaqueta (plásticos), se distribuye (más camiones), lo compramos (coche, luz en el comercio), lo cocinamos (calor), y nos deshacemos de los restos (gestión de las basuras).
Por lo tanto, cualquier política que pongamos en marcha que afecte a cualquier aspecto de la vida tendrá un impacto en la energía consumida. Planteamos, por tanto, una serie de políticas que abarcan todos esos aspectos, y que van encaminadas a reducir el consumo energético que se realiza en Navarra, a potenciar el abastecimiento con recursos locales y renovables, y a que la ciudadanía pueda decidir sobre el uso que hace de la energía.
De esta manera, nuestra primera propuesta estriba en que el poder público navarro pueda planificar de manera total y autónoma la gestión energética que realiza. Que no sean empresas, como Iberdrola e Hidrocantábrico, las empresas que impulsaron las centrales térmicas de Castejón, las que planifiquen…
Y lo decimos porque hemos constatado que todos los planes energéticos del Gobierno de Navarra abogan por más y mayor producción energética. Por una sobreproducción por encima de lo que se demanda. Una planificación, por tanto, que beneficia a las grandes empresas como Iberdrola e Hidrocantábrico, que acaban imponiéndonos SU “Plan Energético de Navarra”.
Ante este modelo, vemos obligatorio que la planificación esté basada en la realidad de un abastecimiento energético menguante (cada vez va a haber menos energía a disposición de la sociedad), y en la obligación de que esta energía sea renovable al 100% en el futuro (porque será el único tipo de energía al que podamos optar).
Porque la única estrategia y apuesta de futuro que tiene sentido en Navarra es la de plantear decididamente una reducción de la producción, y un replanteamiento del modelo energético actual, promoviendo el ahorro y la reducción cuantitativa del consumo, tendiendo hacia la soberanía energética.
Para este objetivo de reducción del consumo, será necesario realizar una serie de análisis y establecer parámetros de control. Uno de estos sería el techo energético, la cantidad de energía máxima suficiente para cada persona, que serviría para ajustar la producción energética navarra a la necesidad real.
Así mismo, también es necesario establecer precios reales de la energía, que tengan en cuenta todos los costes generados en la producción de la energía, incluido los medioambientales.
Otros parámetros que se deberán tener en cuenta serán la huella ecológica de Navarra, osea el análisis del consumo de productos y energía, así como de las emisiones de desechos producidas por cada habitante; y el calculo de la superficie del planeta necesaria para producir los recursos y degradar los desechos. Y también la deuda ecológica, que viene a ser el consumo de los recursos naturales de otros pueblos que realizamos en Navarra y los impactos ambientales que esto produce en aquellos lugares.
Posteriormente, nuestro documento realiza un repaso a varios aspectos de la economía que deberán ser ajustados para reducir su consumo energético. Algunos de ellos son.
- Producción de alimentos, donde proponemos fomentar la agricultura de pequeña escala y distribuida, frente a los grandes planes de concentraciones parcelarias y grandes regadíos del Canal de Navarra o del recrecimiento de Yesa.
- Industria y sector residencial, donde creemos que hay que realizar auditorías energéticas para conocer donde se consume más energía y poner medios para disminuirla. Y donde proponemos también la rehabilitación de edificios con miras en la eficiencia energética, para reducir la demanda de calefacción y la pobreza energética.
- Consumo, donde proponemos un cambio radical en la gestión de las mercaderías, de manera que se evite en lo posible el transporte de materias primas y personas, y se tienda a consumir productos cercanos. Esto evitaría también la necesidad de construir más infraestructuras de transporte como el Tren de Alta Velocidad.
- Residuos, proponemos gestionar las basuras de manera que se evite la perdida de recursos. Rechazamos, por ello, la incineración, y proponemos gestionar las basuras en el ámbito local, potenciando la recogida selectiva que mayor porcentaje de recuperación produce, el “puerta a puerta”.
Y para finalizar, el documento acaba realizando algunas recomendaciones en cuanto al despliegue de energías renovables. Este despliegue se ha de basar en la necesidad imperiosa de descentralizar las producción de energía, de forma que se consiga evitar las importantes perdidas que se producen en el transporte de la energía, y también para no construir más líneas de alta tensión eléctrica.
De este modo, creemos que es necesario conseguir una implantación descentralizada de fuentes de producción de energías renovables. Porque son las únicas con las que podremos contar en el futuro.
Conclusión
Por lo tanto, visto que hemos vivido años y años de especulación económica; en el que los sucesivos Gobiernos han fomentando negocios privados en detrimento del interés general; que han fomentado la especulación energética al impulsar proyectos insostenibles e incluso ilegales, en detrimento del interés general… solo nos queda manifestar estas dos consideraciones:
- De parte de la Fundación Sustrai Erakuntza, declaramos como SUSPENSO las decisiones energéticas de los sucesivos Gobiernos de Navarra de los últimos años, sustentados por UPN y PSN.
- Pero abrimos la puerta a una posible revalida o recuperación. Solicitamos a este Parlamento que, para la próxima legislatura, realice un debate en profundidad sobre la planificación energética y nuestra propuesta de Soberanía. Otros parlamentos de nuestro entorno están realizando análisis similares, contando para ello con destacados científicos de renombre sobre el problema energético, y creemos que nuestra comunidad también se lo merece.
Eso es todo. Mila esker zuen arretagaitik. Muchas gracias por su atención.
Fundación Sustrai Erakuntza
Páginas Web: http://www.fundacionsustrai.org/ y http://www.sustraierakuntza.org/
Correo electrónico: sustrai@fundacionsustrai.org