Adrián Almazán: Crisis energética y sus falsas soluciones

    18 Nov 2021 - Audio Vídeo, Energía, Informes de Sustrai

    Os presentamos la conferencia que dio el doctor en Filosofía y licenciado en Física por la Universidad Autónoma de Madrid Adrián Almazán en las jornadas Renovables SI pero NO así del pasado 4 de octubre en el Civivox Condestable de Iruñea. A continuación tienes un vídeo que solo incluye su charla, así como un resumen de sus palabras transcritas. El vídeo completo de las 3 charlas de esa jornada se puede ver aquí, e incluye las preguntas del público.

    En su charla, Adrián hablará de la crisis energética, y de los límites que tienen lo que se presenta como soluciones, las energías renovables.

    La crisis energética está en boca de todo el mundo, por el precio de la electricidad o el desabastecimiento de combustible en Inglaterra. Estos son síntomas o episodios de la enfermedad. Recomienda el libro Petrocalipsis de Antonio Turiel, que informa de la enfermedad. Esta enfermedad es el capitalismo industrial, que nos ha llevado a la extralimitación planetaria. Esto va unido al imperativo de crecimiento económico, que contagia a toda la vida social.

    Adrián muestra un gráfico con todos los crecimientos que son exponenciales en el periodo de la Gran Aceleración (2º mitad del siglo XX e inicio del XXI), entre ellos están: el crecimiento de la población, del Producto Interior Bruto (PIB), del uso de energía, uso de fertilizantes, transporte, uso del agua, turismo internacional…

    El crecimiento exponencial es contraintuitivo, el crecimiento normal es lineal, el cambio es homogéneo durante el tiempo. Pero en el crecimiento exponencial es diferente: un estanque se va cubriendo con nenúfar en 30 días y su superficie se duplica cada día, entonces la mitad del estanque esta tapada el día 29. Por eso hacia el final del periodo de 30 días el estanque apenas está nada cubierto (se puede estar tranquilo), y después en un día se cubre. Eso es crecimiento exponencial. Y es difícil de entender ese tipo de cambio.

    Hay muchas cosas cruciales que crecen en ese tipo de crecimientos exponencial, como por ejemplo el crecimiento del PIB. Por eso si el PIB no crece “lo normal” ya tenemos crisis, aunque no haya dejado de crecer.

    Y el crecimiento del PIB tiene un precio para la naturaleza. Porque el crecimiento del PIB necesita aumento del consumo de energía. No existe un desacoplamiento entre ambos términos, a pesar de lo que dicen. Y aumento de consumo de energía significa destrucción de la naturaleza: construcción de minas, explotación de pozos de petroleo, etc.

    Esto nos lleva a extralimitación de ciertos aspectos de la naturaleza, hemos alcanzado los limites seguros de utilización de ciertos aspectos. Así hemos superado los limites seguros en el cambio climático, liberación de compuestos químicos, adelgazamiento de la capa de ozono, carga de aerosoles atmosféricos, acidificación de los océanos, buena salud de los suelos – perdida de tierra fértil, uso de agua dulce, cambio de usos del suelo, y perdida de biodiversidad.

    Esto esta debido a que descubrimos y empezamos a usar los combustibles fósiles. Somos un gigante con pies frágiles: los combustibles fósiles.

    La Tasa de Retorno Energético (TRE) es cuanta energía necesitas emplear (por ejemplo para extraer petroleo) para conseguir una unidad de energía (según la formula: cantidad de energía obtenida / cantidad de energía necesaria para conseguirla). Para que algo sea una fuente de energía esa TRE debe de ser mayor de uno, debe de conseguirse mas energía por cada unidad de energía empleada para conseguirla. Las sociedades mas sencillas cazadoras-recolectoras tienen TRE de 2-3, sociedades mas complejas han aumentado su consumo energético sobre esa base. La sociedad industrial ha tenido una TRE de 15-20 y ha permitido gastar la energía para ir a la Luna, por ejemplo.

    Ahora usamos la energía de manera que los combustibles fósiles son el 80% aproximadamente y el resto son pequeñas fuentes. Así, de poco sirve que nos descarbonicemos aquí (que consigamos una economía que emita menos CO2), pero consigamos productos producidos en otras partes del mundo con combustibles fósiles. En el fondo el uso de combustibles es el mismo a nivel mundial, pero a nivel de país europeo parece que hemos mejorado.

    Y los combustibles fósiles son finitos, algo obvio pero importante, y que se olvida. Tenemos una cantidad fija en el subsuelo, y poco a poco los vamos agotando. Y en algún momento alcanzaremos el máximo de extracción, el pico del combustible fósil, o parte superior de la curva de Hubbert.

    La AIE ya reconoció en 2006 que se había alcanzado el pico del petroleo convencional, el mas fácil de extraer y que tiene mayor TRE. Desde 2006 se produce una disminución de esa producción fácil de petroleo, y se intenta llenar el hueco con campos por explotar, por explorar y otros temas.

    Además del pico, en los últimos años se esta produciendo una caída de inversión en pozos de petroleo. Esto es sobre todo porque las petroleras ven un agotamiento del negocio en el petroleo, por la dificultad de extraerlo y por el esfuerzo para hacer frente al cambio climático. Y esto producirá una caída en la producción de petroleo relativamente brusca en las próximas décadas. Y no solo petroleo, también de otros combustibles no renovables, incluido el uranio y el gas natural. Para ilustrar esto, Adrián muestra el titular de un articulo en ingles que dice: La crisis del gas releva el inminente fin de la era de los combustibles fósiles en Europa.

    Todo estos signos de agotamiento tienen que ver con la “manía” actual por las energías renovables. Pero hay que ser críticos con el 100% renovable, porque es una ilusión peligrosa: no es posible un mundo solo con renovables como se intenta actualmente: con renovables a gran escala y con alta tecnología…

    El problema de ese 100% renovable es su TRE, las renovables tienen una TRE mucho menor, a excepción de la hidroeléctrica. Esta tiene un problema, no se puede conseguir muchas zonas donde ponerlas, hace falta un salto de agua. El resto de renovables tienen una TRE mucho mas baja que las fósiles actuales, que ya la tienen baja. Así que es difícil que podamos tener los excedentes energéticos que hemos tenido hasta ahora.

    Y además, tenemos el problema de la escasez de otras materias primas. El problema es que hemos optado por convertir las renovables en electricidad, y para ello necesitamos minerales raros, que son difíciles de conseguir. Se necesitarían aumentos brutales de su extracción, que chocan con los propios picos de su posibilidad de extracción, y además la minería produce grandes impactos ambientales y también de conflictos sociales y neocoloniales.

    Por eso pasamos de ser dependientes de los combustibles fósiles, a ser dependientes de un montón de minerales raros. De esto han hablado Antonio y Alicia Valero en su libro Thanatia, los límites minerales del planeta (del que es autor el propio Adrián). Además, también hay una colonización del territorio, al necesitar mucha superficie para colocar las renovables. Se necesita mucha mas superficie ocupada con las renovables que con las fósiles.

    Así, un informe indica que los impactos de las renovables en la biodiversidad podría ser mayor que la del propio cambio climático.

    Las renovables también siguen dependiendo de los combustibles fósiles para su producción, instalación, y mantenimiento. Y además, las renovables solo producen electricidad, que es el 20% de la energía que consumimos actualmente, y quizás es difícil electrificar el resto de los procesos que ahora no la utilizan. Por eso mismo parece que están proponiendo el hidrógeno como combustible para esos procesos difícilmente electrificables, pero el hidrógeno no es una fuente de energía, es solo un acumulador de energía (una batería) y su rendimiento es muy bajo, de cerca de un 10%.

    Las renovables además tienen vida útil de 20-30 años, y después (hasta la fecha) no se pueden reciclar. De esta manera cada pocos años habría que cambiar las infraestructuras y eso requiere mayor extracción, y mayor energía.

    De este modo, la conclusión es que hay un divorcio entre la economía y la realidad del planeta. La economía crece muy por encima de las posibilidades que ofrece el planeta finito. Y cuanto mas tardemos en darle la vuelta a esto, mayor destrucción habrá.

    Por eso, el acceso a energía y materiales va a decrecer, y eso es así, es algo que va a pasar si o si. Entonces lo importante es decidir como queremos decrecer. Y esa discusión no se está dando, por lo que el problema será mas grave. Algo que se analiza en el informe de Ecologistas en Acción “Caminar sobre el abismo de los limites“.

    La propuesta sería hacer del decrecimiento un proyecto político, pilotar ese decrecimiento. Y prestar atención a energías realmente renovables, sin depender de tanto del extractivismo y del colonialismo. Y para eso se debería buscar la forma de utilizar la energía de manera directa, sin conversión a electricidad. Y también que la energía sea un bien común, y para eso impulsar las comunidades energéticas que hacen frente al oligopolio eléctrico.

    (Pocas semanas después de dar esta charla, Adrián Almazán ha sido despedido de su puesto de trabajo como profesor universitario en la Universidad de Deusto).