Según se ha publicado, el Gobierno de Navarra ha optado por paralizar las obras en el tramo del Tren de Alta Velocidad entre Castejón y la Comarca de Pamplona, y parece que apuesta por seguir con el proyecto en la zona de Etxabakoitz, en concreto, construyendo una nueva estación para el TAV y modificando el bucle ferroviario que circunvala Pamplona/Iruña.
En este vídeo de la sesión del Parlamento de Navarra sobre Cambio Climático «Cambia el Sistema y No el Clima» tambíen hacemos referencia a este asunto…
Mientras esto sucede diversos Ayuntamientos han recibido recientemente una comunicación del Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente, en la que se anuncia el inicio de un periodo de consultas previas para que opinen sobre la construcción del “Corredor ferroviario de altas prestaciones Cantábrico – Mediterráneo. Tramo Pamplona – “Y vasca”.
Una vez obtenida la documentación del Ministerio, se puede observar que los diferentes Gobiernos, (el documento lleva logotipos del Gobierno de Navarra, Gobierno Vasco y del citado Ministerio del Estado Español) continúan con su implacable afán por desarrollar una obra económicamente ruinosa, innecesaria y con graves afecciones al medio ambiente.
Desde la Fundación Sustrai Erakuntza nos congratulamos que por fin el Gobierno de Navarra está empezando a trasladar a la sociedad sus planes en el sector de la construcción y por fin su estrategia, sobre el histórico y cuestionado proyecto, empieza a poder conocerse desde la sociedad Navarra.
Por un lado, parece que han decidido aparcar temporalmente la continuación “lógica” de las obras ya iniciadas en el tramo que afecta a Tafalla-Olite, lo cual pone en entredicho y cuestiona gravemente la anterior gestión de UPN-PP y PSN.
Por otro lado, parece ser que han decidido continuar con el mismo proyecto y plantean una nueva “estación del TAV-Etxabakoitz” y la correspondiente modificación de la vía del “bucle ferroviario” que bordea Pamplona-Iruña.
La lógica en estas dos decisiones tiene un sentido, el proyecto en Tafalla-Olite y en general en la zona media, estaba siendo muy cuestionado porque sus desvergüenzas y su sin sentido estaban ya en buena medida destapados. Los navarros y navarras de la zona media que necesiten ir a Madrid, tendrán que subir en coche a Etxabakoitz para coger el tren que vuelve a bajar pasando de nuevo por Tafalla sin parar, con el sobrecoste económico, el tiempo y el riesgo añadido que todo ello supone.
Sin embargo continuar con el proyecto del Tren de Altas Prestaciones (TAV) en la zona de la estación tiene la ventaja de que se puede vender, vía marketing, mucho mejor. Se puede trasladar socialmente la idea de que se está solucionando un problema en la sociedad: “quitar la vía de San Jorge-Berriozar”. Pero para esto se enmascara la decisión, se intenta trasladar a la sociedad que no se está construyendo el TAV sino el Tren de Altas Prestaciones y que no están haciendo la estación del TAV sino quitando la vía de San Jorge y Berriozar. Un juego de palabras en toda regla que no hace más que ocultar la realidad: la modificación de la vía y la propia estación, no son más que un proyecto viejo y caducado que se planteó hace ya 20 años. No ha cambiado ni una coma de ningún texto ni un trazado de ningún plano, es el proyecto de siempre.
De ahí que las argumentaciones para interpretarlo son las mismas porque estamos ante los mismos planos, con el mismo radio de curvatura planteado para el TAV, con el mismo presupuesto, y con las mismas afecciones sociales y medioambientales, con las mismas irregularidades del PSIS de Etxabakoitz y por mucho que se cambie el nombre, o que se cambie la persona que lo está gestionando, sigue siendo la misma decisión de siempre. Nos da igual que se continúe el proyecto en Tafalla o que se continúe en Etxabakoitz.
Además aparcar las obras iniciadas por UPN-PP y PSN en la zona media e introducir el tercer carril desde Zuasti hacia la “Y vasca”, más que facilitar la hipotética demanda de Navarra, se puede intuir la intencionalidad de querer dar sentido a la “Y vasca”. Esto a su vez se vende, vía marketing, como la unión de Navarra con Europa. Pero, ¿Se han parado a pensar hacía qué dirección necesitan el tren la mayoría de los navarros y navarras? ¿Hay algún informe estadístico que contabilice que necesidades de tren hay en dirección Bilbao y qué necesidades de tren hay en dirección Madrid? Más que nada, que igual construyen la nueva vía Pamplona/Iruña-“Y vasca” y luego resulta que la utilizan 20 navarros/as al día, como ha sucedido con numerosas vías de TAV en España, algunas de ellas cerradas apenas después de inaugurarlas. Pero independientemente de cuántas personas la utilicen, ¿Es esta la máxima prioridad de inversión en Navarra? ¿Qué informes técnicos avalan esta decisión?
Además, esta nueva decisión no es gratuita, resulta que la DIA (Declaración de Impacto Ambiental) en la zona de Pamplona/Iruña está caducada, es inexistente. Un Gobierno, que se autodenomine demócrata, debiera seguir escrupulosamente los procesos y pasos que la ley exige para llevar a cabo cualquier decisión, por ejemplo esta. Sin embargo no parece muy razonable, promover la estación del TAV en Etxabakoitz si la vía ferroviaria no se puede mover porque no tiene Declaración de Impacto Ambiental. ¿Qué pasa si se construye la nueva estación del TAV y luego no se permite mover la vía del tren porque no lo permite la DIA? La pregunta puede parecer absurda, pero es exactamente la misma pregunta que no se hicieron años atrás ni UPN-PP ni PSN. Ahí tenemos el Navarra Arena cerrado y sin saber qué hacer, un pabellón de Altas Prestaciones, con un gran derroche económico, sin justificación, sin informes técnicos que avalaban la decisión de su construcción y con las Federaciones Deportivas en condiciones lamentables por falta de dinero porque se gastó en cemento. Ahí está la construcción del Aeropuerto de Noain, también de altas prestaciones, casi cerrado e igualmente sin avales técnicos que justificasen la decisión de derrochar 7.000 millones de pesetas en su construcción.
¿En qué informes técnicos se ha basado el Gobierno para tomar esta decisión? ¿Hay algún estudio sociológico que determine que hace falta una nueva estación? ¿Con ese tamaño? ¿Hay algún informe que estime el número de personas que la utilizaría y hacia dónde cogería el tren Madrid/Bilbao? ¿Hay algún informe técnico que haya analizado la rentabilidad económica de esta decisión? ¿Se han tenido en cuenta las afecciones medioambientales y sociales que tendría la modificación de la vía en pueblos como Arazuri, Ororbia, Iza o en el propio río Arga en su zona inundable a su paso por Ororbia?
La situación económica actual, en crisis desde el 2008, nos había hecho pensar que los tiempos de la especulación económica con el cemento eran cosa del pasado, que habíamos aprendido algo de todo lo sucedido, y que de alguna manera de ahora en adelante las posibles necesidades y demandas de esta sociedad se intentarían cubrir con más sentido común utilizando alternativas más inteligentes y eficaces.
Sin embargo, en este proyecto se vuelve a lo de siempre, se propone la construcción de una nueva estación y plataforma ferroviaria, ignorando y olvidando lo existente.
Toda esta esperpéntica situación se enmarca en el sinsentido total de ferrocarril en Navarra, que ya fue anunciada por el anterior Consejero de Fomento, Luis Zarraluqui, en el Parlamento de Navarra en 2013. En aquella presentación, Zarraluqui anunciaba una duplicidad de vías ferroviarias en Navarra: una vía, la actual, para viajeros/as y mercancías mejorada con el tercer carril para permitir también circulaciones en ancho internacional; y una plataforma de nueva construcción, prácticamente paralela a la vía actual, que serviría solamente para transporte de viajeros/as en Alta Velocidad.
Pues bien, esta duplicidad de infraestructuras se lleva también ahora a la estación del TAV en Etxabakoitz y al tramo Pamplona/Iruña-“Y Vasca”.
Como ya hemos dicho, la Fundación Sustrai Erakuntza considera que esta duplicación de derroches económicos es dañina para la sociedad navarra, y además destructora del medio ambiente de la comunidad.
Es dañina para la economía porque supone un dispendio económico innecesario, dado que no añade ningún beneficio cualitativo a la red de transportes. Tras la adaptación de las vías actuales con una inversión mínima, estas podrán absorber todas las necesidades de desplazamiento de pasajeros/as y mercancías, tanto en ancho convencional como en ancho internacional. Y todo ello con un gasto mucho más pequeño.
Así, los/as políticos/as en el gobierno de Navarra han empleado hasta ahora la construcción del TAV y otras grandes infraestructuras como un símbolo de progreso y modernidad, cuando en realidad el TAV en España se han convertido en el paraíso de la especulación para el enriquecimiento a alta velocidad de unas pocas personas; y por supuesto la corrupción, ahí están los casos “Púnica” y “Bárcenas”.
El proyecto de Tren de Altas Prestaciones (TAV), bien sea este tramo Zuasti – Y Vasca o bien sea la eliminación del bucle ferroviario en la Comarca de Pamplona con su estación en Etxabakoitz, está caducado y obsoleto. La propuesta técnica, los planos y en general la definición de este proyecto tiene más de veinte años, y le pueden cambiar el nombre o pueden utilizar los eufemismos que quieran, pero insistimos que no se ha movido una coma del proyecto original.
No podemos asumir que se insista con la misma idea vieja y caduca. Nos oponemos a los proyectos de construcción de nuevas plataformas ferroviarias en Navarra, entre otras cuestiones porque en Navarra no tenemos ni siquiera una planificación de movilidad y transporte que sirva como guión para tomar las decisiones. Para definir qué modelo queremos, el desarrollo de una Ponencia en el Parlamento Navarro, podría ser útil, pero para esto hace falta querer debatir y no querer censurar.
Durante años, la construcción de infraestructuras, necesarias o no, ha inflado la burbuja especulativa del hormigón, mientras se alentaba la especulación en los mercados financieros con la deuda que contraíamos de por vida todos los navarros y navarras para poder financiarlas en detrimento de recortes económicos en todos los servicios públicos como sanidad, educación y servicios sociales.
El Tren de Altas Prestaciones (TAV) es un modelo de transporte altamente despilfarrador de energía y materias primas tanto en la construcción de la nueva plataforma como en su propio uso. Las canteras y escombreras vinculadas a este proyecto no son pocas, y en Navarra tenemos numerosos ejemplos al respecto. Pero además su consumo energético es muy elevado, mayor que el del tren convencional, por lo que su desarrollo sirve de base para justificar el mantenimiento de las ilegales centrales térmicas de Castejón, y estas a su vez para justificar las impactantes líneas de alta tensión.
Por todo este conjunto de motivos, Sustrai Erakuntza cree que es necesario demostrar inteligencia y eficacia apoyando la opción de mejorar, todo lo necesario, la actual vía ferroviaria en toda Navarra, y oponerse contundentemente a la construcción de cualquier trozo del viejo y caduco proyecto del Tren de Alta Velocidad, se ejecute en Tafalla o se ejecute en Etxabakoitz.
Fundación SUSTRAI Erakuntza
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