Como ya hemos comentado en múltiples ocasiones, Navarra está inmersa en un autentico “boom” de grandes proyectos para captar energía renovable. La gran mayoría de ellos son auténticos macropolígonos industriales situados en zonas rurales y naturales, que intentan captar energía procedente del viento (los denominados “parques eólicos”) y del sol (“parques fotovoltaicos”). Desde el 1 de febrero de este año la fundación Sustrai Erakuntza ha realizado, o está a punto de realizar, alegaciones a un total de 58 proyectos de este tipo.
Muchas organizaciones ecologistas y de todo tipo de Navarra han criticado la forma desordenada y sin ninguna planificación democrática en la que están surgiendo este tipo de iniciativas empresariales. En el análisis de toda esta plétora de proyectos hemos podido comprobar como la falta de planificación hace que los proyectos “se pisen” entre sí, o que la nueva instalación de unos haga que otros instalados anteriormente pierdan parte de la capacidad de producir electricidad.
A pesar de todo eso, y estando en pleno periodo vacacional veraniego, los nuevos proyectos siguen saliendo a exposición pública “como churros”. Desde el uno de agosto se han puesto a exposición pública al menos siete nuevos proyectos en Navarra, algunos de los cuales son especialmente grandes e impactantes, por lo que merecen un pequeño análisis preliminar.
Así tenemos los tres polígonos eólicos que el grupo empresarial Sacyr proyecta al norte de la Comarca de Pamplona, en los valles de Erro, Esteribar, Anue y Olaibar. Se trata en realidad de un solo proyecto, artificialmente dividido en tres, que prevé llevar la electricidad que generaría hasta Orkoien con una línea eléctrica de 25 kilómetros de longitud, atravesando los valles de Ezcabarte y Juslapeña, y los municipios de Berrioplano y Orkoien.
Los tres parques suman un total de 141,7 MW, instalando para ello 29 aerogeneradores de una altura total (torre mas longitud de las aspas) de 200 metros. La pretensión de la empresa es instalar estas gigantescas infraestructuras en las alturas de los montes que separan estos valles, destruyendo para ello importantes superficies naturales, que afectan a bosques de hayas, robles y pinos. Según los Estudios de Impacto Ambiental de los proyectos la superficie que se destruiría de vegetación natural sumarían unas 46 hectáreas en total, sin contar lo afectado por la línea electrica. Y todo ello en un entorno natural rico en avifauna, donde los propios estudios han identificado la existencia de importantes colonias de murciélagos, y rapaces como milanos, buitres, alimoches, águilas, gavilanes, halcones y quebrantahuesos, entre otros.
Otro proyecto eólico se pretende ubicar en Tierra Estella, en la falda sur de la Sierra de Andía, que forma parte del Parque Natural Urbasa-Andía. Los aerogeneradores irían situados en los términos municipales de Lezaun y Valle de Guesalaz (Iturgoyen), algunos de ellos pegados a la muga del Parque Natural (a 200 metros según el proyecto). Y la línea eléctrica de evacuación, también de 25 kilómetros de longitud, se internaría también en este espacio protegido (en su franja externa de protección) durante 3,24 kilómetros, atravesando los términos municipales de Leazáun, Guesálaz, Goñi, Etxauri, Olza y Orkoien.
Este polígono eólico tiene una potencia instalada de 52 MW, y sus 13 aerogeneradores tendrían una altura total de 180 metros. Los molinos se instalarían en zonas de hayedos y pastos de altura en los que aparecen otras especies de arboles y arbustos, arrasando con unas 45 hectáreas de este tipo de vegetación. Y sus infraestructuras de acceso y conexión eléctrica producirían graves destrozos en muchos y diversos ecosistemas de barrancos, bosques y campos de cultivo. Entre la avifauna detectada en el Estudio de Impacto Ambiental del proyecto aparecen buitres, águila real y calzada, alimoche, halcón peregrino, quebrantahuesos…
Vemos pues como estos proyectos supuestamente implementados para combatir el Cambio Climático tienen unos gravísimos impactos en el medio natural. Su implantación supondría la desaparición de una parte importante de los hábitats naturales de las zonas en las que se quieren implantar, efecto que también está produciendo el Cambio Climático, y que agrava las consecuencias de este último. Así por ejemplo recientemente conocíamos por la prensa las conclusiones de un informe oficial del Gobierno de Navarra que indica como “el cambio climático provoca el repliegue de los bosques autóctonos”. Este informe, cuando analiza las alteraciones en nuestros bosques debidas al Cambio Climático, indica textualmente que:
“Destaca la conversión de la franja eurosiberiana sin sequía estival, asociada a los verdes paisajes de prados mesófilos y bosques de frondosas caducifolias, parte indudable de la identidad del norte de Navarra, a la variante submediterránea, más propia de paisajes en los que se dejan ver los efectos de cierta sequía estival”.
Todo indica que el Cambio Climático hará que los bosques de montaña y clima húmedo y frio vayan desplazándose hacia el norte y a zonas de mayor altitud, por lo que en Navarra se irá reduciendo su presencia. Si a ello añadimos que estos proyectos eólicos destruyen precisamente estos bosques, vemos como en el futuro la biodiversidad y los ecosistemas protectores frente al Cambio Climático estarán en grave peligro de desaparición en Navarra, y dispondremos de aun menos herramientas para hacer frente a los cambios de clima previstos.
Algo que se ve agravado por la desaparición de estos ecosistemas que también producirían otros proyectos de grandes infraestructuras. Se ha de citar aquí, por ejemplo, el proyecto extractivo que la empresa Magna tiene en Erdiz, o la proyectada línea eléctrica Muruarte – Itxaso, además de otros muchos proyectos previstos.
Vemos, por lo tanto, que es necesario analizar en profundidad la estrategia por la Transición Energética y contra el Cambio Climático de los diferentes gobiernos, entre ellos el de Navarra. Porque todo indica que sus efectos no serán los deseados:
- La implantación de este tipo de macro-polígonos renovables destruyen los ecosistemas que son necesarios preservar para ayudar a adaptarnos al cambio climático, y son además un sumidero de Gases de Efecto Invernadero como el CO2.
- Este tipo de infraestructuras que captan energías renovables tienen unas altas necesidades de materias primas, las cuales han de ser extraídas del medio ambiente, creando mayor destrucción de ecosistemas, y empleando para ello combustibles fósiles que producen mas CO2.
- Las energías renovables tienen graves carencias de difícil solución. Su producción es variable, por lo que necesitan mantener en marcha centrales térmicas que siguen produciendo CO2. Solo producen electricidad, por lo que dan cobertura solo a parte de ese 20% actual del consumo energético que se hace en forma de electricidad. Y se calcula que solo serían capaces de producir entre un 30 y un 40% del total de la energía que consumimos hoy día.
En esta tesitura, vemos por lo tanto la necesidad de tender a otro modelo energético, uno que incluya una producción renovable distribuida por el territorio en pequeñas instalaciones, y que además tienda a un progresivo descenso en el consumo energético. Algo que analizamos en profundidad en nuestro informe titulado “El nuevo boom de las energías renovables en Navarra. Situación, impactos y propuestas alternativas”, y que se ha visto avalado por las recientes filtraciones de informes oficiales del Panel Intergubernamental del Cambio Climático (IPCC).
Estas dos filtraciones de informes oficiales de este grupo de científicos de la ONU confirman que:
- La causa principal del Cambio Climático es el aumento continuado del consumo de energía y materiales, y por lo tanto proponen a los políticos que vayan implementando sistemas socioeconomicos que ayuden a adaptar nuestra sociedad a la reducción en su consumo (indicado en la primera filtración).
- Y dado que el sistema capitalista en el que vivimos precisa de un crecimiento continuado de la economía para su pervivencia, algo incompatible con la lucha contra el Cambio Climático como hemos visto, los científicos proponen que se adopten medidas para abandonar el objetivo de crecimiento, y por tanto superar el modelo económico capitalista (indicado en la segunda filtración).
La fundación Sustrai Erakuntza cree necesario atender a las demandas de las personas que están investigando los problemas climáticos en todo el mundo, y cambiar completamente el sistema económico que nos ha traído a este desastre medioambiental y social.